Llamazares teme que le suspendan antes de llegar a las primarias de IU de Asturias
ASTURIAS
«Me tienen hecho el traje» lamenta el portavoz mientras en la coalición le reclaman «aclaraciones» y califican de «catastrófica» la gestión de Garzón
20 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Gaspar Llamazares mantiene firme su intención de concurrir a las primarias de IU Asturias para encabezar la candidatura de la coalición las elecciones autonómicas de mayo aunque teme que antes de que llegue ese momento pueda llegar a ser suspendido de militancia por parte de la organización federal. El conflicto, larvado desde hace años por diferencias sobre la alianza a nivel estatal entre IU y Podemos, que ha llegado a enfrentar en varias ocasiones al portavoz en el parlamento asturiano con el coordinador general, Alberto Garzón, estalló de forma más estridente este fin de semana después de que la plataforma Actúa, en la que tiene parte Llamazares, anunciara su intención de participar en los comicios europeos, y algunos municipios y comunidades, aunque no en Asturias.
Y este punto es clave. A juicio de Llamazares, IU de Asturias ha consolidado una posición autónoma ratificada en varias consultas a la militancia para mantener su «identidad» (en la última de ellas con un apoyo muy relevante a la decisión de concurrir en solitario a las elecciones a la Junta General lo que provocó no pocas tensiones con la dirección federal). En todo caso, para el portavoz en el parlamento asturiano «mi preocupación es hasta dónde piensan llegar para cerrar el paso a esta estrategia alternativa de refundación de la izquierda, para neutralizar unas bases que están en Asturias y ellos lo interpretan así»; señaló el diputado quien declaró su sospecha de que «me tienen hecho el traje» para imponerle una sanción disciplinaria que pudiera impedir que se presentara a las primarias.
Llamazares insistió en que siente «confianza» hacia los afiliados de Asturias que han defendido «con un 80% su identidad» y también su capacidad para aunar en una candidatura de «integración» una lista para intentar formar un gobierno plural en la próxima legislatura. Pero no todos comparten ese optimismo. Distintas fuentes de la coalición indicaron que, hoy por hoy, la posibilidad de que Llamazares repita como candidato es «más complicada» y aunque no lo descartaron taxativamente sí resaltaron que sería necesaria «una reacción clarificando su postura» porque «al votante le llega una información contradictoria».
Las mismas fuentes, que insistieron en reclamar a Llamazares que considere que «la situación de Actúa es una interferencia permanente y va a tener que decidir», tuvieron duras palabras para la forma en la que Garzón ha desarrollado el proceso de confrontación en los últimos días, señalando que su insistencia en comunicarse por Telegram era en cierto modo «adolescente» y que había sido «una gestión catastrófica» que había terminado por provocar «un movimiento pendular de solidaridad» hacia Llamazares toda vez que, además del cruce de descalificaciones y un diálogo sin cara a cara, Garzón realizó sus consideraciones hacia el portavoz asturiano no en la sede del partido sino en la calle, acompañado de un Pablo Iglesias que asentía a sus declaraciones como si Podemos diera su aquiescencia a una situación interna.
Llamazares insistió en que el anuncio de Actúa de concurrir a los comicios no es nuevo; que los problemas se arrastran desde hace meses con un intento de «estrangular la financiación de Izquierda Abierta» y que, a su juicio, la crisis presente responde a un intento que viene de atrás «de aislar a Asturias, llegando a intervenirla» y que ahora se agrava después de los malos resultados de la alianza de Podemos e IU en Andalucía. También tuvo críticas hacia el sector de la coalición en Asturias que propugna la confluencia, que él ve como «disolución» en el partido morado, y les llamó a tener en cuenta los resultados en el Principado de Unidos Podemos en las últimas generales «que fue una sangría para IU» y que se saldó con dos diputados (Sofía Castañón y Segundo González, ambos de Podemos) que en la práctica han servido «como ninguno, porque no sólo no han defendido sino que han chocado con el programa de IU en política industrial, minera o fiscal».
«Mi compromiso con Asturias lo tengo muy claro y es irrevocable», afirmó Llamazares, quien señaló en todo caso que «viendo cómo están jugando no descarto que el objetivo sea demonizarme, suspenderme de militancia e impedir mi candidatura». El portavoz asturiano explicó además que la conversación con Garzón se había desarrollado únicamente a través de Télegram con mensaje en que le indicó que «cuándo podríamos hablar para aclarar mi postura, le pedí que primero retirara lo de tránsfuga y me respondió que nunca lo había dicho. Sin esa rectificación no vamos a hablar».
Las relaciones entre IU de Asturias y la dirección federal ya eran malas han sido distintas voces las que han llegado a especular con una ruptura a medio plazo que, en todo caso, ha tratado de evitarse intentado apaciguar los ánimos. Este nuevo enfrentamiento directo, muy focalizado en la persona de Llamazares, ha reabierto heridas pero también ha llevado a aliados del portavoz a declarar que es preciso que se atenga «a la disciplina de IU Asturias».