El director de Administración de Vipasa, despedido por manipular la máquina de fichar en el trabajo

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

César Javier Sánchez Menéndez alteraba los horarios de entrada y de salida de forma «sistemática» para cuadrar las horas que no cumplía

19 dic 2018 . Actualizado a las 16:55 h.

Cambiaba las horas de entrada y de salida de su trabajo para ampliar de forma fraudulenta el tiempo que trabajaba realmente. Y lo hacía además aprovechándose de su posición como director de administración en la empresa pública Viviendas del Principado de Asturias S.A. (VIPASA). César Javier Sánchez Menéndez fue objeto de un despido disciplinario el pasado 16 de octubre, aunque la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, de la que depende VIPASA, sospecha que sus prácticas de manipulación de horarios se remontan al menos un año atrás en el tiempo.

Los motivos del despido y la manera de proceder del ya exdirector de Administración se detallan en la respuesta a una pregunta parlamentaria planteada por el diputado del PP José Agustín Cuervas-Mons. En ella, la consejera Pilar Varela explica que César Javier Sánchez Menéndez manipulaba de forma «sistemática la máquina automática de fichar» y que además lo hacía «aprovechando su condición de administrador del sistema de fichaje».

La Consejería explica que el proceder fraudulento se llevaba a cabo de manera doble. Por un lado modificaba los horarios de entrada, normalmente el último o penúltimo día hábil de cada mes natural, marcando horas más tempranas de las que había hecho realmente. También cambiaba las horas de salida, de manera que «en un mismo día registra, con varias horas de antelación, un horario de salida posterior». Según se explica en la respuesta al diputado, estas modificaciones que, según se reitera, eran sistemáticas, se producen «al menos desde marzo de 2017 (el histórico de la máquina de fichajes no llega a fechas anteriores)» y todo ellos con el propósito de «hacer cuadrar a fin de mes las horas de trabajo reglamentarias que de otra forma no habría cumplido».

Además de la manipulación de los horarios para hacer ver que trabajaba una jornada que en realidad no hacía, la Consejería señala también que trató de registrar «numerosos fichajes de trabajos externos sin just6ificar» y que se le imputan también «la toma de decisiones arbitrarias, actitud pasiva respecto a instrucciones directas de la gerencia, con incumplimiento de las mismas, abuso de confianza o dejación de funciones».