La minería asturiana, al borde del estallido

Carmen Liedo

ASTURIAS

Los mineros de Hunosa cortan la calle en Oviedo durante una protesta en 2018. ARCHIVO
Los mineros de Hunosa cortan la calle en Oviedo durante una protesta en 2018. ARCHIVO

Los sindicatos están dispuestos a pasar de la presión a radicalizar las movilizaciones si Hunosa no presenta hoy un plan industrial que contemple la extracción de carbón y garantice empleo para los 1.500 trabajadores vinculados a la empresa

19 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Es 19 de diciembre. A la minería de carbón le quedan doce días, según la Decisión 787 de la UE, y Hunosa todavía no ha concretado su plan de empresa. Las vistas, las esperanzas y la convicción de sindicatos y trabajadores están puestas en la reunión que mantendrán las organizaciones sindicales con el ente estatal en el transcurso de la mañana de hoy, en la que se confían que se les presente de una vez una propuesta de plan industrial que contemple el mantenimiento de la extracción de carbón y garantice el empleo para los casi 1.500 trabajadores vinculados a la empresa. De no ser así, los sindicatos están dispuestos a pasar de la «presión» que ha supuesto encerrarse dos días en la sede de Hunosa de Oviedo a «radicalizar las movilizaciones», con lo que puede decirse que la minería asturiana está al borde del estallido y que está dispuesta a sacar su histórica fuerza movilizadora a tenor de la reacción que se dio ayer, con paros por parte de los trabajadores en los centros de trabajo y una concentración ante las oficinas de Hunosa que obligó a cortar el tráfico en la Avenida Galicia de la capital asturiana.

El margen que la comisión negociadora dio a los dirigentes de la empresa estatal minera tras la «larga y tensa reunión» del pasado lunes fue el justo para que se celebrara el encuentro que el presidente del ente, Gregorio Rabanal, tenía con el presidente de SEPI, Vicente Fernández Guerrero. Éste tuvo lugar ayer y hoy las organizaciones sindicales quieren concreciones para seguir avanzando en una negociación que de seguir con «posturas alejadas» derivará en que «haya un cambio de sistema y se pase de la presión a la movilización», ha trasladado el secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi. Las mismas palabras las utilizaba el secretario de CCOO de Hunosa, Rubén García, quien ha advertido que ya están «al límite».

«No podemos esperar más y no podemos dar más tiempo al Gobierno», ha señalado García, para quien es fundamental que se presente un plan industrial porque, a su entender, «es la pata de la que cuelga el sector minero». Por supuesto, demanda también  que éste vaya acompañado de un plan de diversificación, un plan de reactivación y un plan social, pero lo que puede hacer romper la baraja de la negociación es que Hunosa no acuda hoy con concreciones respecto a la continuidad de la actividad y el mantenimiento del empleo. «Si mañana (por hoy) traen un papel con el que podamos avanzar en la negociación, bien. Si no hay un planteamiento de mantener la extracción de carbón y que no haya salida de trabajadores por la vía traumáticas, entonces daremos un paso más y pasaremos de la presión a la movilización, porque ya no vamos a dar ni un paso atrás», dice el secretario de CCOO de Hunosa sin descartan que se radicalicen las movilizaciones.

Y todo hace indicar que los casi 1.500 trabajadores que todavía están vinculados a Hunosa tienen capacidad para sacar la histórica fuerza movilizadora de los mineros, ya que a raíz del encierro en «asamblea permanente» de los representantes sindicales en la sede de Hunosa la pasada noche del lunes, los centros de trabajo se pararon en varios relevos y el personal acudió a concentrarse ante la sede del ente público. «Esa movilización se dio sin convocar nada y la gente estuvo dispuesta a perder el jornal», ha comentado Rubén García con el convencimiento de que «si hay noticias negativas de Madrid, se puede montar una mucho mayor».

Él está dispuesto a pelear por el mantenimiento de la extracción de carbón y por los empleos hasta el final, obviando las festividades navideñas si es necesario. «Para mí ahora mismo la prioridad más absoluta, por encima de pasar las navidades en familia, es dar una salida a los trabajadores y que ésta no sea traumática, con lo que si me tengo que quedar encerrado, me quedo», afirmaba ayer con firmeza el secretario de CCOO de Hunosa.

No obstante, para tratar de que haya «normalidad» durante la reunión que la comisión negociadora mantendrá esta mañana con Hunosa, los representantes sindicales instaban ayer a los trabajadores a finalizar los paros y a volver a trabajar. Así, el secretario de SOMA-FITAG-UGT señalaba que «mientras la negociación tenga viabilidad hay que apostar por ella», aunque el mismo tampoco quiso descartar la vía de las movilizaciones de no producirse los avances que esperan.

El hecho de mantenerse encerrados en «asamblea permanente» servirá a los representantes sindicales para acudir al encuentro de hoy con la dirección de Hunosa «con los diferentes escenarios claros» para los diferentes planteamientos que pueda llevar la empresa.