Los diputados asturianos aún se encuentran en estado shock por el atentado que ha conmocionado a Estrasburgo
12 dic 2018 . Actualizado a las 22:12 h.Quince minutos antes de que los medios comenzaran a difundir la noticias, los rumores entraron en la Eurocámara. Algo estaba pasando en el centro de Estrasburgo y todo apuntaba a un atentado terrorista. Lo cuenta aún asustada la asturiana Tania González, de Podemos. «Nos sacaron del Europarlamento a las tres de la madrugada», cuenta. Ella es uno de los cuatro eurodiputados oriundos del Principado. Los otros tres son Estafanía Torres (Podemos), Ángela Vallina (IU) y Jonás Fernández (PSOE) todos se muestran en estado de shock. Fernández ya había salido del parlamento. Vallina, por su parte, explica que en esta época del año el centro de la ciudad «está hasta arriba de gente».
Dentro de la Eurocámara, esperaba para participar en un debate, previsto para las nueve y media de la noche, Tania González. «Me lo contó una compañera de manera extraoficial. Pronto empezaron las noticias a contar que había muertos y a pedir que la gente no saliera a la calle. La ciudad se bunkerizó. Hubo restaurantes que metieron a sus clientes en los sótanos para tenerlos a salvo», comenta. La actividad en el parlamento siguió hasta las once de la noche. «Nos pareció un poco extraño. Fuera había un atentado y aquí se seguía trabajando», explica. Una vez terminada la sesión, siguieron todos dentro, políticos, invitados y personal. Las fuerzas de seguridad estaban esperando a que se aclarase la situación y, de paso, organizando la logística para sacarlos.
Se produjo cierto revuelo cuando se convocó a un plenario a los eurodiputados, alrededor de las dos de la madrugada, y se comunicó que se iba a sacar primero a los políticos. Finalmente, no fue así. Las medidas para regresar a casa fueron comunes para todos. Se dieron instrucciones diferentes a los que se alojan en el centro, como la propia Tania González, y a los que lo hacen en las afueras. El centro de Estrasburgo tiene forma de isla, rodeada de canales, y el acceso era más complicado. Se organizaron convoyes de autobuses que fue distribuyendo a los que todavía permanecían en la Eurocámara, alrededor de las tres de la madrugada.
La mañana ha sido más tranquila. A las doce se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas y después se ha retomado la actividad. Tania González comparte esta forma de proceder. Considera que ante los que tratan de sembrar el terror «tenemos que plantarles cara con normalidad», aunque no es fácil. Ella misma reconoce que está todavía «triste y consternada». Explica que el mercadillo navideño de Estrasburgo es muy popular y que llegan familias de gran parte de Francia solo para visitarlo. «Tiene un ambiente navideño muy guapo. Así que lo que ha pasado es bastante terrorífico», argumenta.
