Manifestaciones y amenazas de huelga se extienden por los principales sector económicos del Principado en un inestable otoño
23 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Capsa, Alcoa, Transportes Unidos de Asturias (TUA), Duro Felguera, Chemastur, Bricodepot, Modultec, Correos, Iberdrola, funcionarios de transportes, mineros, jueces, fiscales, transportistas,... Una ola de conflictos laborales se extiende por Asturias. En unos casos tratan de frenar el cierre de las empresas y el consecuente desempleo. En otros, protestan contra despidos. También hay medidas de presión para firmar convenios laborales justos o acciones preventivas para tratar de frenar anuncios realizados por el Gobierno central. Lo cierto es que las calles de las principales localidades del Principado son testigos de excepción del rebrote de la tensión obrera. Las pancartas, la dinamita y los silbatos son la prueba de que la mejora de la economía todavía no ha llegado a las calles, al menos, a las asturianas. Alcoa, por su volumen y por el impacto de la noticia de cierre, está concentrando todos los focos. Pero no se quedan atrás las empresas mineras privadas o la plantilla de la central térmica de Lada, con la guillotina levantada sobre sus cabezas.
Afecta a todo tipo de profesionales más o menos cualificadas, con sueldos en diferentes tramos fiscales. Han salido en imágenes protestando jueces y fiscales, además de conductores, mineros o funcionarios. La preocupación se ha reavivado en todo tipo de sectores públicos y privados.
Alcoa
El pasado 17 de octubre, Alcoa soltaba la bomba. De las tres fábricas que tiene en el noroeste sólo iba a quedarse con una. Su intención era cerrar las de Avilés y A Coruña y quedarse únicamente con la de Lugo. Las plantillas reaccionaron con rapidez. No era la primera vez que se enfrentaban a este tipo de anuncios, aunque en esta ocasión parece un camino sin retorno. La clausura de las plantas supondría la perdida de 686 empleos directos, además del impacto indirecto, en proveedores de todo tipo. Los trabajadores cuentan con un comité de empresa fuerte, liderado por CCOO, UGT y USO, que está atacando todos los frentes para tratar de que la multinacional se vuelva atrás. Ahora mismo sus esperanzas pasan porque aparezca un comprador dispuesto a hacerse cargo. Pero, como en una partida de ajedrez, el tablero está sujeto a otras estrategias. Han recurrido a la justicia holandesa, que es el pais donde la compañía tiene su sede. Además, está, en paralelo, la negociación del ERE. No aceptan sentarse a negociar los despidos pero sí la compra. En ese juego, en el que el Ministerio de Industria está mediando, se encuentran en este momento.
TUA
El conflicto en el transporte público de autobuses de Oviedo tiene fecha de huelga. Los trabajadores han convocado seis jornada de 24 horas de paro, los días 4, 13, 18 y 27 de diciembre y 2, 3 y 4 de enero. Denuncian los incumplimientos reiterados por parte de la empresa del acuerdo firmado en el año 2015. Señalan que la compañía tampoco está respetando el descanso en las jornadas continuas ni los descansos por horas extras y que se ha reducido la plantilla de trabajadores con la consiguiente precarización del empleo. Los trabajadores han puesto ejemplos concretos. En el caso de los descansos en jornada continua, los trabajadores tienen, por ley, media hora en jornadas que alcancen las seis horas y 45 minutos en aquellas que superen las ocho horas, algo que hasta el momento no se está respetando. Una situación similar ocurre en los descansos por horas extras. Insisten en que se impide a los trabajadores descansar las horas extras de fines de semana y festivos en los días que ellos quieran, cuando son horas «de la misma naturaleza» que las de cualquier día de semana. La versión de la empresa difiere mucho. TUA afirma que la clave del conflicto está en el alcolock, que es el dispositivo que impide que un autobus arranque si el conductor da positivo. La dirección afirma que los chóferes se niegan a aceptarlo.
Capsa
Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), la empresa matriz de Central Lechera Asturiana, trasladó al comité de empresa su decisión de prescindir de 13 trabajadores. El argumento esgrimido por la dirección es que había perdido clientes y actividad en la línea dedicada a la producción de yogures. La noticia se vinculada, además, a la huelga de 2017 que tuvo lugar como medida de presión para firmar un convenio colectivo. Capsa venía a decir que los paros habían hecho que perdiera clientes y que por eso ahora aligeraba la plantilla.El comité no sale de su asombro por esta actitud. Asegura que nada tiene que ver con la huelga y denuncia la política errática de la compañía. Se han comenzado a organizar movilizaciones y ya se han producido las primeras concentraciones frente a la fábrica de Granda.
Duro Felguera
También están protagonizando concentraciones los trabajadores de Duro Felguera. Lo que reclaman, en primer lugar, es información sobre la situación en la que se encuentra la empresa después de la ampliación de capital que parece haber dado algo de estabilidad. Los trabajadores están preocupados por la fuerte pérdida de clientes registrada durante todo el proceso de crisis. La dirección no está atendiendo sus demandas para sentarse a hablar del futuro.
La descarbonización: minería y térmicas
El proceso de descarbonización se puede llevar por delante, de un plumazo, dos campos tradicionales del empleo en Asturias, la minería y las centrales térmicas. Si se cumplen las previsiones dadas, la cuenta atrás ha comenzado. En el caso de la térmica de Lada, por ejemplo, Iberdrola ya ha asegurado su intención de cerrar. Se barajan diferentes fechas como posibles, pero ya se ha marcado en rojo el año 2020. Esto supondría la extinción de casi un centenar de empleos directos más todos los indirectos que terminarían diluyéndose. Las expectativas para los mineros no son mucho mejores. El comité de empresa de Hunosa negocia un plan alternativa, propio, para la empresa pública. Las explotaciones privadas tienen su sentencia. El fin del carbón está fijado en el 2019. Esta misma semana llegaba a Asturias la Marcha Minera que salió de León y que reclama una alternativa. Sus integrantes recalaron en Oviedo, donde reclaman la implicación del Gobierno del Principado.
Chemastur
La empresa de fertilizantes Chemastur, asentada en Avilés, anuncia el despido de ocho trabajadores y argumenta causas económicas para defenderlo. La dirección señala que acumula casi 1,2 millones de pérdidas en dos años. Sin embargo, los sindicatos aseguran que no recibieron ningún tipo de información previa. Ni les fueron explicadas las causas ni se abrió la posibilidad de negociar diferentes alternativas. Denuncian que todo se urdió a sus espaldas y que desconocen los criterios con el que se pretende afrontar el recorte de la plantilla. UGT incluso apunta la posibilidad de que se esconda un caso de «persecución sindical».
Brico Depot
El grupo británico Kingfisher, presente en el mercado español a través de la cadena de tiendas de bricolaje Brico Depôt, es el último en entrar en danza. Anuncia su intención de abandonar la península, donde cuenta con 31 establecimientos, uno de ellos en Corvera, para concentrarse en aquellos países donde cuenta con una cuota de mercado significativa. Su intención inicial no es cerrar sino intentar vender pero poco más se sabe sus de sus movimientos. La noticia ha caído como un jarro de agua fría sobre los trabajadores que no saben muy bien a qué atenerse.
Modultec
Esta compañía, que construye casas por módulos, logró librar un concurso de acreedores pero sus problemas económicos no parecen haber terminado. Las trabajadoras están denunciando las maniobras de la dirección y del grupo Imasa, al que pertenece. Temen que estén preparando un nuevo ERE. Denuncian que se está desviando carga de trabajo a otras empresas para poder cerrar. El anterior ERE, que afectaba a 42 empleados de 92, fue anulado en los tribunales.
Funcionarios de prisiones
Los que han ido por primera vez a la huelga han sido los funcionarios de prisiones de la cárcel de Asturias. Lograron un seguimiento cercano al 90% en un calendario de seis días, entre finales de octubre y principios de noviembre. El frente sindical formado por ACAIP, CCOO, CSIF, UGT y CIGA reclama comenzar a negociar mejores importantes. Solicita un incremento de plantilla, el reconocimiento de la condición de autoridad de los trabajadores y un incremento salarial. Califica de «alarmante» que haya con 3.400 plazas sin cubrir de ellas 80 en Asturias. Los funcionarios han pedido ser considerados como agentes de autoridad, ante el incremento de agresiones de internos a trabajadores, con una media de una a dos diarias en las cárceles españolas.
Correos
Los trabajadores de Correos también están en pie de guerra. Ya están protagonizando concentraciones y movilizándose, aunque las tres fechas clave son el 30 de noviembre y el 21 y 26 de diciembre. Para esos días están convocadas huelgas generales. Quieren que se negocie antes de tener que parar pero no tienen mucha confianza. Exigen al Gobierno que destine 230 millones de euros para la prestación del Servicio Postal Universal y la firma de un convenio colectivo después de cinco años de vacío. Esto supondría un giro de política después de varios ejercicios de recortes. Protestan por la precarización y la congelación salarial.
Justicia
Hay más funcionarios en guerra. La imagen de jueces y fiscales en huelga y concentrados a las puertas de las diferentes sedes judiciales, con el apoyo de los 17 presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia, ha sido portada en todos los medios de comunicación nacionales y regionales. Su listado de reivindicaciones es amplio. Reclaman mejoras para el sistema y también para los profesionales que ejercen. Quieren que se refuerce la independencia judicial, que se modernice la justicia, que se mejoren las condiciones profesionales, la derogación del sistema de plazos máximos de instrucción o la paralización de la implantación de la justicia digital.
Policía Nacional y Guardia Civil
Hasta los policías nacionales y los guardias civiles han tomado la vía de la calle para intentar que se cumplan sus reivindicaciones. La principales consiste en la equiparación salarial de todos los cuerpos, fundamentalmente, con los policías autonómicos de la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra. Aunque hubo un primer acuerdo que ha supuesto un avance, las movilizaciones continúan. En Oviedo, integrantes de ambos cuerpos de seguridad se han manifestado a las puertas de la Federación Socialista Asturiana (FSA), en Oviedo..
Transporte
Alerta se mantiene el sector del transporte. En las últimas semanas se han ido acumulando una serie de noticias que, de llevarse a cabo, serían una hecatombe para los profesionales. La crisis industrial, como es el cierre de Alcoa, les repercute. El posible cierre de centrales eléctricas como la de Lada, también. La intención del Gobierno de gravar con peajes todas las vías de alta capacidad pone a conductores, empresarios y agencias intermediarias los pelos de punta. El incremento en el precio de los carburantes es otro motivo de pesadillas. Colectivos como UITA, Cesintra o Asetra reconocen que «el sector está a punto de estallar dadas las condiciones pésimas». El presidente de Asetra, Ovidio de la Roza, ha alertado incluso de un paro de carácter estatal, previsiblemente a finales o principios de año, si continúan sin escuchar sus reivindicaciones y continúa la «agresividad» hacia su mercado.