PSOE, Podemos e IU apuran las negociaciones para salvar las últimas cuentas de la legislatura que deben registrarse el próximo 27 de noviembre
23 nov 2018 . Actualizado a las 13:34 h.El próximo 27 de noviembre, el Gobierno asturiano llevará al registro de la Junta General su proyecto de presupuestos para el año 2019. Las últimas cuentas de la legislatura y también la última oportunidad de que se pueda concretarse un entendimiento a tres bandas entre PSOE, Podemos e IU que no se ha dado en ninguno de los años anteriores de este mandato. Quedan apenas cinco días para salvar los escollos de la negociación del presente, también muchos desencuentros y rencores acumulados en los tres años anteriores, con el elemento novedoso en esta ocasión de que hay un acuerdo entre socialistas y morados a nivel estatal, fijado en el anteproyecto de presupuestos generales del Estado, en el que ambos grupos en Asturias se reconocen y admiten que debería servir como mimbre para el cesto autonómico. Aunque también se ha llegado a usar para echar en cara al otro las dificultades para cerrar el pacto.
El pasado miércoles por la mañana, el portavoz de Podemos en el parlamento asturiano, Enrique López señalaba que afrontaban la nueva ronda de citas con el Gobierno sin líneas rojas, «sólo líneas blancas», y con tres pilares fundamentales para su grupo: la ampliación del ciclo educativo de 0 a 3 años (que fue el punto en el que encalló la negociación del año pasado), un reducción notable de las listas de espera sanitarias y también una rebaja de las tasas universitarias para que sean «las más bajas del Estado». Por la noche, después de un encuentro que se prolongó varias horas, López constataba que había «diferencias importantes» en esos tres «temas centrales». Ya el jueves, el portavoz morado señalaba que había apreciado un «compromiso nulo» por parte del Gobierno para la extensión de la escuela de 0 a 3 porque, según recogió EFE, «no asume ningún tipo de compromiso con esta etapa, ni siquiera con la construcción, que la relega a los ayuntamientos, ni con la inversión en nuevas unidades, que la relega al Estado».
Sin embargo, desde la perspectiva de los socialistas es Podemos el que está renegando del acuerdo en este punto fijado por su propia organización a nivel estatal con Pedro Sánchez. Lo cierto es que ya en el debate de Orientación Política del pasado mes de octubre, el mismo acuerdo salió a relucir en la cámara. A nivel estatal Podemos y PSOE acordaron que los ayuntamientos con superavit puedan usar ese margen monetario para la extensión de las escuelas y para lo que no tengan esa holgura en las arcas se prevé un fondo estatal. Desde los socialistas asturianos señalaron que mantiene su oferta de incluir en los presupuestos una rebaja del 50% de la matrícula para las familias y afirman que desde Podemos Asturies «se apartan bastante del acuerdo de Madrid» y han exigido que sea el Principado quien se haga cargo de la construcción de nuevas escuelas. Unos postulados distintos a los del pacto estatal (que se apoya en el superavit municipal y en fondos del Estado) para que sea «sostenible», según las mismas fuentes.
Enrique López, fijó en alrededor de 100 millones de euros sobre un monto global de 4.000 en el conjunto del presupuesto el impacto de las medidas que han propuesto al Ejecutivo asturiano. 60 iniciativas que supondrían alrededor del 2,5% de las cuentas autonómicas. Sin embargo, los socialistas afirman que algunas de las demandas de los morados exceden las competencias de la comunidad autónoma y otras podrían llegar a comprometer al próximo gobierno, después de los comicios de mayo, y que tendrá que gestionar la mayor parte de ese presupuesto, si sale adelante.
Los socialistas indicaron que, respecto a las listas de espera sanitarias, su oferta «es muy razonable e incluso va más allá de lo que ellos piden». De hecho aseguran que, dado que las comunicaciones y contestaciones son por escrito, «al final todo se va a saber, se sabrá qué se ofreció, qué es lo que pedían y qué es lo que no aceptan se va a poner a cada uno en su sitio».
Además, y respecto a las tasas universitarias, los socialistas reconocen que la demanda de Podemos «es muy ambiciosa» pero que su contraoferta es una «rebaja muy importante». A su juicio, la bajada de las tasas que propone Podemos «condiciona al próximo gobierno y desde el punto de vista de la lealtad institucional es bastante discutible». En este sentido, desde el PSOE emplazaron a los morados a considerar que si, tal y como afirman se ven como partido gobernante en la próxima legislatura, preferirían tener un presupuesto pactado o uno prorrogado. También indicaron que los morados no han llevado a la mesa propuestas en materia fiscal aunque sí de inversiones en determinados territorios.
De impuestos sí han sido algunas de las demandas de Izquierda Unida, con la que los socialistas esperan que el entendimiento, como en años anteriores sea más sencillo. De hecho, el pasado miércoles la coalición anunció que se había concretado un aumento, hasta el 1,5% del tributo de Actos Jurídicos Documentados (la tasa de la polémica sentencia del Tribunal Supremo respecto a si debían pagarlo bancos o clientes en las hipotecas) y con el que se prevé aumentar la recaudación hasta los 3,6 millones de euros.