La Asociación de Mutualistas acusa a la actual dirección de «ocultar información» e «interrumpir el proceso» de instrucción de la «Operación Hulla»
09 nov 2018 . Actualizado a las 18:35 h.La Asociación de Mutualistas del Montepío de la Minería ha anunciado que presentó a través de su representante legal nuevos documentos ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo, que acreditarían que la entidad mutualista abonó dos veces, una en 2009 y otra en 2012, la instalación del aire acondicionado en el residencial Los Alcázares, en Murcia.
Esto coincide con lo denunciado por el Observatoriu Ciudadanu Anticorrupción de Asturies (OCAN), que en dos escritos que presentó en junio y en octubre aporta material que acreditaría la doble facturación de dicha obra, y que uno de los pagos se hizo con cargo al geriátrico de Felechosa. En concreto, el colectivo de críticos que encabeza Alberto Rubio asegura, y así lo hacen constar en el escrito, que el Montepío de la Minería disponía de «las herramientas informáticas» para realizar el presupuesto y la factura de la empresa Ingeniería Asturiana Termoelectrónica (IAT).
Así, el ex secretario de CCOO de Asturias apuntaba que es «imposible» que la dirección del Montepío y la directora financiera de la mutualidad, que fue la que facilitó los archivos informáticos a miembros de la asociación que representa, desconocieran estos extremos. Por ello, Alberto Rubio acusa a la actual dirección de «ocultar información» e «interrumpir el proceso» de instrucción de la Operación Hulla.
En el escrito presentado por la Asociación de Mutualistas del Montepío en el Juzgado, al que ha tenido acceso La Voz de Asturias, aportan varios documentos por los que en el mismo se concluye que «el Montepío, no solo conocía ejecutiva, financiera y contablemente que los aires acondicionados de Murcia los presupuestó, se adjudicaron, los instalaron y se pagaron a la empresa ingeniería Asturiana Termoelectrónica, sino que, el propio Montepío, disponía de todas las herramientas informáticas para elaborar y realizar dicho presupuesto, acuerdo y facturación, el detalle de la instalación, así como la identificación de los equipos».
«Pretenden que no haya luz y taquígrafos», ha señalado Alberto Rubio, que ha añadido que «no nos creemos que nadie sepa nada» cuando en el documento presentado «desglosamos quién es quién y qué papel jugaba cada uno en aquellos años». Así, señala que «el Montepío necesita cuanto antes que se depuren responsabilidades, y el que tenga que ir a la cárcel que vaya» porque, en opinión del presidente de la Asociación de Mutualistas, la actual dirección es «la culpable del desprestigio» en el que ha caído la entidad, perjudicando a los más de 10.000 mutualistas que tiene, así como a sus 200 trabajadores, por lo que manifiesta que «todas aquellas personas que en los últimos años tuvieron que ver con lo que se investiga, que se vayan, y que el Montepío se ponga a disposición del Juzgado y no oculte información». «No puede ser que el zorro sea el que cuide las gallinas», comenta.
El presidente de la Asociación de Mutualistas, que estuvo acompañado por otros integrantes del colectivo, también quiso apuntar que en lo que coincide con la actual dirección del Montepío de la Minería es en que se reabra el «pelotazo» urbanístico de Roquetas de Mar, lo cual fue solicitado por la entidad mutualista hace algo más de un año pero rechazado por la Fiscalía Superior de Asturias. Rubio ha considerado que ese movimiento de la dirección del Montepío de la Minería fue con ánimo de salpicarle a él, en tanto que por aquel entonces representaba a CCOO de Asturias.
Sin embargo, apostilla que él ya presentó documentación en su momento que demuestran «sin ninguna duda» que tomó cartas en el asunto, una prueba de ello, la resolución que la ejecutiva de CCOO aprobó en julio de 2003, instando a que se clarificaran los hechos y se depurasen las responsabilidades sindicales y personales a que hubiere lugar. Lo que Rubio dice no entender es que, para involucrarlo a él, el presidente del Montepío de la Minería «sacrifique» a parte de su actual directiva «que también estaba cuando el pelotazo de Roquetas de Mar». No obstante, él mismo ha insistido en que coincide en la petición de que se reabra el caso, pero que «reabrir el caso significa con todas las consecuencias».