El presidente cree que la formación morada está «desnortada» y les atribuye la falta de acuerdos en la izquierda
23 oct 2018 . Actualizado a las 11:34 h.El presidente del Principado, Javier Fernández, ha lamentado hoy que se haya cumplido su temor del inicio de la legislatura de que la pluralidad de la Junta fuera «más yerma que fértil» y ha atribuido esta circunstancia a un «desnortado» Podemos guiado «por un cálculo político que sostenía que debilitar al Gobierno socialista sería su mejor aval para crecer».
Tras tres años en los que sólo se ha aprobado un presupuesto, con el apoyo de PP y Ciudadanos, Fernández ha asegurado, en el discurso con el que abre el debate sobre el estado de la región, que hay hablar «con claridad» y «sin concesiones al cinismo» sobre las responsabilidades de cada uno al hacer balance de la legislatura que ahora finaliza, informa EFE.
A su juicio, la escasez de acuerdos en la izquierda no se debe «a la falsa cicatería del Gobierno», ni a la renuencia de la FSA, ni a las exigencias de IU, ni al recelo de sindicatos o patronal dado que todo esos actores «han impulsado el entendimiento» desde sus criterios «para promover el desarrollo de Asturias».
Sin embargo, ha apuntado, año tras año los llamamientos al consenso, las negociaciones y las cesiones tropezaron «con la negativa de Podemos» que optó por una estrategia «propia de quien elige ser antes un adversario electoral que un aliado político para atender las necesidades de los asturianos».
«Si dudan que ésta haya sido la causa de fondo, miren hacia Gijón, donde han preferido consolidar una alcaldía muy conservadora a facilitar la alternativa a la izquierda», ha señalado antes de advertir de que explicitar esta situación no tiene por qué empeorarla en las inminentes negociaciones presupuestarias en las que el Gobierno propondrá «diálogo y flexibilidad» sin «líneas rojas».
Ese balance político en su último debate de la región ha ido acompañado de otros relativos a la economía y a los servicios sociales en los que ha recordado que, en su cuarto año continuado de crecimiento, Asturias tiene 70.562 parados, un 7,24 por ciento menos que hace un año, y que acumula cinco años de descenso del desempleo que, a su llegada al cargo en 2012, se situaba en 93.142 personas.
Tras atribuir estos datos a la pujanza de la industria, la recuperación de la construcción y el excepcional auge del turismo, Fernández ha defendido también la contribución de otros factores «reveladores de buena gestión» como el nivel de endeudamiento (en términos comparativos), la agilidad en el pago a proveedores o el rigor en el cumplimiento del déficit.
No obstante, se ha mostrado preocupado por el temor a un enfriamiento internacional de la economía ante la guerra comercial derivada del proteccionismo y que, si se produce, dañará a la Unión Europea, a España y a una Asturias «enganchada a la recuperación y que no ofrece mayores signos de empeoramiento que los que se están percibiendo a nivel general».
Tras reclamar de la Junta celeridad en la tramitación del Plan Demográfico elaborado por su Gobierno para combatir la mayor debilidad de la sociedad asturiana, Fernández ha defendido su gestión en materia de servicios públicos que, ha advertido, «tanto dependen de la gestión del gobierno», son «más que himnos y banderas» y constituyen la justificación del Estado autonómico.
Ese «patrimonio compartido» que son los servicios públicos, ha apuntado, es fruto de una política de izquierda «que no regatea a la hora de disponer dinero y plantilla para cubrir esas prioridades pese al gran esfuerzo presupuestario que supone» y que permite a Asturias mantener «un buen Estado de bienestar»
«Desde 2012 hasta 2018, pese a la dureza de la recesión, no sólo participamos del crecimiento económico, sino que hemos fortalecido y mejorado nuestros servicios públicos. Es un logro importante», ha asegurado.