A las Peluquerías Low Cost asturianas no se les cae el pelo

IGNACIO GARCÍA REDACCIÓN

ASTURIAS

Varios peluqueros cortando el pelo
Varios peluqueros cortando el pelo Ernesto Mastrascusa | EFE

«Aquí tenemos todo en regla. Lo que ocurra en Sevilla no tiene impacto en Asturias, ya que somos franquicias», señalan desde una peluquería de Oviedo

09 oct 2018 . Actualizado a las 12:23 h.

La investigación en torno al presunto fraude hacia la Seguridad Social, orquestado por franquicias sevillanas de Peluquerías Low Cost, no quita el sueño a sus homónimas asturianas. Desde una peluquería de la franquicia en Oviedo han querido transmitir calma a los clientes. Según la encargada del establecimiento de la calle Foncalada, Elena Ballesteros, «lo que ocurra en Sevilla no tiene impacto en Asturias, ya que el sistema de franquiciado da lugar a que cada establecimiento sea un mundo aparte. Estamos muy tranquilos. Tenemos a todas las peluqueras en regla». 

Como defiende Ballesteros, la propia naturaleza del concepto de «franquicia» convierte a cada peluquería en un negocio particular, de manera que lo que ocurra en un establecimiento no repercute en otro. Se trataría, en el caso que se está investigando, de responsables particulares de franquicias sevillanas que habrían presuntamente sacado beneficios ilegales de contratos de formación. Por ello defiende la honradez de la marca en Asturias y considera que la investigación no repercutirá negativamente a la imagen de Peluquerías Low Cost en Asturias. Las séis peluquerías asturianas de la franquicia pueden respirar tranquilas.

  Investigación judicial

La denuncia de una antigua franquiciada fue el detonante que desencadenó un investigación judicial que se ha saldado hasta la fecha con la detención de 37 personas. Entre los arrestados se hallan los propietarios del entramado empresarial, así como dueños de las franquicias situadas en la provincia de Sevilla. El presunto fraude a la Tesorería General de la Seguridad Social asciende a unos tres millones de euros. Los acusados se habrían beneficiado presuntamente de falsos contratos de formación, percibiendo de manera ilegal bonificaciones y beneficios de la Seguridad Social. Al tratarse de una modalidad contractual bonificada, los beneficios eran mayores a mayor número de peluqueras con contratos de formación.

Los beneficios obtenidos de forma irregular por los investigados se separaban en dos bloques que actuaban desde 2015 hasta finales del 2017. Los cinco cabecillas de la trama se beneficiaban de los saldos de acreedores de la Seguridad Social, que ascendían a más de un millón de euros. Por otra parte, los 32 franquiciados imputados se aprovechaban de los ahorros de las cuotas de Seguridad Social de sus empleados en formación.