
Una organización internacional incluye en su registro de protección la singular cafetería de Cuitu Negro en la estación de Pajares
01 oct 2018 . Actualizado a las 19:55 h.La cafetería Cuitu Negro, situada en la estación de esquí de Valgrande Pajares, del arquitecto Carlos Blanco Bescós, ha recibido la placa que acredita su pertenencia al registro del Docomomo Ibérico, en un acto que se celebra coincidiendo con el Día Mundial de la Arquitectura, y en el que estuvieron presentes Genaro Alonso, consejero de Educación y Cultura del Principado de Asturias; José Ramón Tuero, director general de Deporte del Principado; Sonia Puente Landázuri, decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias (COAA); José Ramón Puerto, vicedecano y vocal del cultura del COAA y Carlos Blanco Bescós, arquitecto responsable de la obra.
Puente Landázuri ha destacado la coincidencia del reconocimiento público al edificio del Cuitu Negro con la celebración del Día Mundial de la Arquitectura no era casual: «En una fecha como esta, queremos poner en valor la Arquitectura con mayúsculas que resulta del trabajo conjunto de un buen arquitecto, un buen constructor y un buen promotor». Ha reconocido «el acierto que allá por el año 1968 tuvo la administración pública de encargar al arquitecto Carlos Blanco Bescós este edificio, es sin duda un legado para la posterior constituida comunidad autónoma y en definitiva sus usuarios, los ciudadanos, que reciben con ello el derecho a una arquitectura de calidad».
La decana ha comentado el trabajo desarrollado «con gran maestría por el arquitecto». El valor del edificio se expresa porque introdujo «la modernidad de la vanguardia europea de la época en Asturias, va más allá de la funcionalidad, a través de un lenguaje y metodología del Movimiento Moderno» y ha resaltado «la elegancia estructural con la que se resuelve este edificio».
Por su parte, José Ramón Puerto, ha hecho hincapié en el hecho de que el registro del Docomomo Ibérico incluya un edificio singular, como es una instalación de una estación de esquí. «Esto demuestra que la buena arquitectura puede encontrarse en cualquier lugar, solo es necesario ganas de hacerla y una apuesta clara por la calidad», ha explicado. «Hemos sido capaces de incluir una obra muy especial que además fue realizada por un arquitecto que no figuraba en el registro del Docomomo». Además, ha señalado como una de las fortalezas del edificio su atemporalidad.
El edificio de la cafetería del Cuitu Negro, construido en 1969, destaca por su estructura en una planta sustentada por un único pilar. Realizado con hormigón armado visto funciona como mirador, algo que respondía a la intencionalidad del arquitecto, Carlos Blanco Bescós. Docomomo, el colectivo que ha distinguido este edificio, es una organización internacional cuyo propósito es el de estudiar y documentar la arquitectura del movimiento moderno con el fin de lograr su reconocimiento como parte de nuestra cultura del siglo XX, su protección patrimonial y su conservación.