Corsair bloquea también la oferta de compra que hizo Globalvia en verano a Sacyr, Abanca y Kutxabank
28 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Definitivamente el futuro de Aucalsa y de Itínere, la empresa matriz de la que depende, pasará por lo que dicten los tribunales. Siete litigios se agolpan y entrecruzan ya para dirimir la venta de acciones del grupo que gestiona seis autopistas en el norte de España y para discutir también con la Administración central los términos que rigen en la recaudación de los peajes en la principal autopista de Asturias, la que une la región con la Meseta por el Huerna.
Ayer se registró el séptimo litigio de los que comenzaron a encadenarse hace un año con los movimientos de venta en el accionariado de Itínere. Tras bloquear Globalvia judicialmente el lunes la posibilidad de que los fondos de inversión extranjeros mayoritarios en la empresa lleguen a controlar más de la mitad de las acciones con la compra del 15,5 % que posee Sacyr, ayer dichas firmas de capital riesgo, encabezadas por la norteamericana Corsair Capital, presentaron una petición de arbitraje en la Cámara de Comercio de Madrid para impedir también que su rival adquiera las participaciones de la constructora española.
Fuentes jurídicas ligadas a las ofertas de compra de la matriz de Aucalsa indicaron a La Voz que el bloqueo solicitado impide que Sacyr pueda vender a Globalvia, pero en realidad lo que frena también es que Globalvia pueda cristalizar el 1 de octubre la oferta de compra ya comprometida en julio por los tres accionistas minoritarios: la misma constructora, Abanca y Kutxabank, que suman el 55,6 % del accionariado. Casi nada se podrá variar en la composición de Itínere, por tanto, hasta que hablen los tribunales.
Los dos pleitos entrecruzados de esta semana se suman a otros dos interpuestos también ante el Tribunal de Arbitraje el año pasado por Abanca, Sacyr y Kutxabank contra Corsair por vetar la venta y desinversión en la empresa gestora de concesiones de autopista que los tres minoritarios pretenden desde hace años. Kutxa, de manera individual, interpuso otro arbitraje a mayores para romper con la sociedad Arecibo, formada con Corsair para dominar el accionariado y la gestión de Itínere.
Y mientras se complican los problemas societarios de la matriz de Aucalsa, la gestora de la autopista del Huerna acumula otros tres contencioso-administrativos ante el Ministerio de Fomento para discutir el pago de peajes y la recaudación en la principal autopista asturiana. El último de los tres contenciosos fue interpuesto por la gestora de la autopista al considerar que no hay razón legal por la que Fomento no la haya autorizado a comenzar a aplicar el pasado 1 de enero las subidas de un 1% anual que durante 20 años podrá acumular para amortizar los 219 millones que reclama por las obras de ampliación de Rande y Santiago, incrementadas en un 8% de intereses al año por demora.
En un contencioso anterior llevado ya al Tribunal Supremo, Aucalsa discrepa de la decisión del Ministerio de Fomento de rebajar a la mitad la cuantía que abona por la gratuidad de Rande y A Barcala. Asegura la compañía que en el 2017 tal medida le costó 2,2 millones en solo medio año. Y el pleito más antiguo, para reclamar el importe que ha dejado de ingresar por la gratuidad en el eje Vigo-Pontevedra, 18,2 millones hasta ahora, data del 2017.