La consejería suscribirá un contrato por unos días, hasta la firma definitiva con la concesionaria del servicio
07 sep 2018 . Actualizado a las 17:43 h.La Consejería de Educación ha dado la orden de realizar un contrato menor para evitar que los niños con discapacidad educativa se vean obligados a empezar a clase sin intérpretes de lengua de signos. La administración da este paso después de que familias y profesionales hubiesen denunciado que los alumnos iban a tener que volver al colegio sin apoyos, puesto que no está previsto firmar el nuevo contrato que da cobertura legal al servicio hasta el 18 de septiembre. Esta decisión tendrá ya en cuenta las necesidades exactas de este curso y se atenderá a las necesidades específicas de cada uno, con la carga horaria que se les haya autorizado.
El calendario escolar para el curso 2018/2019 se aprobó el 9 de mayo. Es decir, hace prácticamente cuatro meses. Ese día ya se sabía que los alumnos de Infantil y Primaria comenzarían las clases el lunes, 10 de septiembre, y que los de Secundaria y Bachillerato lo harían cinco días después, el viernes 14 de septiembre. A pesar de planificar con este margen, los alumnos con discapacidad auditiva iban comenzar sus clases sin intérpretes. La Consejería de Educación no firmará el contrato con la nueva empresa adjudicataria del servicio, Aires Creativos S.L., hasta el día 18 de septiembre. Así que como pronto los profesionales no podían estar en los centros hasta el día 19, como mínimo. Ante esta situación, profesionales y familias denunciaron la improvisación con la que se gestiona un apoyo que resulta fundamental para estos estudiantes.
Los intérpretes de lengua de signos esperan que no surjan nuevas trabas. Fueron muy críticos con la gestión realizada por el holding Adecco, antigua concesionaria, y ahora están sorprendidos de que la administración les haya retirado el servicio porque no cumplen con los criterios. Esperan que con Aires Creativos S.L. el entendimiento sea mejor. La primera impresión no ha sido mala. Lamentan el modo en el que está actuando la consejería, que planifica la firma del servicio de intérpretes una semana después del inicio del curso y que ahora decide salvar la situación con un contrato diferente por unos días.