Los trabajadores pretenden reclamar indemnizaciones por finalización de contrato y reclamar el reconocimiento como «funcionarios interinos indefinidos no fijos»
07 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Entre el público había algo más de medio centenar de trabajadores de la Administración asturiana ninguno con plaza fija. Había un interino docente con 31 años y otro con 29 años consecutivo de aula a sus espaldas. También estaba presente un trabajador del sistema sanitaria con 27 de antigüedad. El que menos estaba a punto de cumplir una década. «Esa es la vergüenza más grande en la gestión de la administración pública», les reconoció el abogado Manuel Martos. Martos es, además, el presidente de la Asociación Nacional de Interinos y Laborales (Anil) que lleva un tiempo funcionando en Asturias y que ha abierto diferentes frentes judiciales. Ahora anuncia nuevas estrategias, tanto de categoría como económicas. las denuncias que presente a partir de ahora será para reclamar que estos eventuales que llevan presentan un largo historial de servicios sean reconocidos con la categoría de «funcionarios interinos indefinidos no fijos» y también para que cobren la liquidación de los contratos que se les han ido haciendo en los últimos ejercicios, como es el caso de los maestros y profesores que son convocados curso tras curso.
La denominación no es una cosa menor. Martos explica que ha perdido algunos procesos porque los jueces justificaban en sus sentencias que al reconocer como personal laboral interino no fijo a trabajadores que ocupaban el puesto de un funcionario podría crearse un caos en la gestión de las administraciones públicas. Este letrado les ha tomado por la palabras y ahora se plantea reformular sus demandas, tanto las nuevas como las que tenía en una fase inicial. No son laborales puestos que tienen nombramientos. Confía en esta nueva vía y así lo ha explicado en la reunión organizada en Oviedo, en el que ha tenido gran peso Fernando Fanjul. También confía en que pueda cobrar las indemnizaciones y de las liquidaciones de los contratos que se les han ido haciendo. «Puedo pedir las cuantías de los últimos cuatro años y lo voy a hacer en todos aquellos que se animen. El Supremo ya ha dicho que en estos casos tienen derecho a 20 días por año trabajado. Son cuantías de dinero que no están recibiendo muy importantes», ha explicado el abogado, que en Asturias lleva presentadas unas 60 demandas.
Hay otro camino que tampoco está cerrado del todo en el Principado. Hay Gobiernos autonómicos que han firmado acuerdos con los sindicatos para convocar ofertas de empleo en los que se dice expresamente que se sacarán a concurso, con carácter prioritario, aquellas plazas ocupados por personal laboral indefinido no fijo. La inmensa mayoría de los trabajadores que tienen esa categoría la han conseguido en los tribunales y muchos son socios de Anil. Por eso, Martos lo considera «una vendetta». En aquella comunidad en la que detecte este tipo de prácticas, anuncia nuevos pelitos. Madrid, por ejemplo, es una de ellas.
En el Principado, Anil está creciendo. Comenzó con trabajadores del área de Educación, luego se sumaron de Sanidad. En esta última reunión ya había de Servicios Sociales, Infraestructuras, Desarrollo Rural y Hacienda. «Las últimas ofertas de empleo con centenares de plazas están movilizando a los interinos. Hasta ahora muchos tenían miedo y no se movían porque consideraban que era mejor. Pero ahora se dan cuenta de que se pueden quedar en la calle y entonces analizan si les merece la pena defender sus derechos de otra manera, como en los tribunales», analiza el letrado. «Esto tiene fecha de caducidad y es el 2020», insiste, en referencia a los planes de estabilización.