El Banco Mundial señala que hay 326 especies en riesgo de extinción en el país
31 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Asturias es el refugio de cuatro de las diez especies más amenazadas de las que viven en España. Se trata de animales que están próximos a la extinción y que forman parte de una lista más amplia que, según el Banco Mundial, asciende a 326 especies. Tres de las que habitan el Principado son conocidas: el oso pardo, el urogallo y lobo; pero el catálogo incluye una cuarta, el desmán ibérico, un pequeño mamífero que también corre el riesgo de desaparecer.
En el Principado existen importantes discrepancias y continuas discusiones, principalmente entre los grupos conservacionistas y la administración, sobre las políticas más convenientes que deberían aplicarse para propiciar que aumenten los ejemplares de estas especies amenazadas. A pesar de esas diferencias de criterios, los número oficiales recogen que la población osera ha crecido en los últimos años. Lo mismo ha ocurrido con los lobos, mientras que el urogallo está en una situación crítica. El caso del desmán ibérico es más singular, ya que es uno de los grandes desconocidos en la región.
Osos
El último censo elaborado de manera coordinada por las cuatro comunidades de la cordillera Cantábrica, Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León, arroja un crecimiento en el número de osas y crías. Así, en 2017 se contabilizaron 41 osas con 73 crías, seis madres más que en 2016.
De las cifras globales, 27 osas y 50 crías se ubican en la zona occidental de Asturias y 8 osas y 14 crías en la de Castilla y León. En la zona oriental están censadas 6 osas y 9 crías, de estas últimas 4 osas con esbardos se han observado en Palencia, una en León y otra en Cantabria.
Lobos
Las cifras oficiales, las presentadas por la Consejería de Desarrollo Rural del Principado de Asturias, correspondientes a 2016, recogen que en Asturias había 38 manadas y 28 camadas de lobos en esa fecha. Con esto en cuenta, y aunque el Principado no la cuantifica exactamente, la cifra se sitúa entre 200 y 300 ejemplares en Asturias, cantidad que aumenta a una horquilla de entre 2.000 y 2.500 en toda la Península Ibérica.
En las últimas semanas la tensión entre ecologistas y ganaderos se ha disparado. Mientras que los primeros exigen al Principado que tome cartas en el asunto, los segundos denuncian que este año los ataques del lobo se han intensificado de forma alarmante. El pasado fin de semana una manifestación en Cabrales reunió a más de 500 personas para denunciar la situación que están viviendo.
Urogallos
El último censo que se conoce del urogallo cantábrico es de 2005. En él se contabilizaban 500 ejemplares, una cantidad que, según los expertos, ha descendido de forma alarmante. No se conoce por tanto la situación exacta. Según una investigación de la Universidad Católica de Ávila, publicada hace un año, el urogallo perdió en los últimos veinte o treinta años el 50% de su área de distribución. Actualmente, ocupa solo 1.700 kilómetros de la Cordillera Cantábrica, entre Asturias y León.
El Gobierno impulsó el programa «Life+», entre 2010 y 2016, para conseguir evitar la sangría de población. No solo no lo ha conseguido sino que la pérdida de ejemplares se ha intensificado. El coste económico del programa ha sido de 5,9 millones.
Desmán ibérico
Es el gran desconocido de este cuarteto de especies amenazadas en Asturias. Se trata de un pequeño mamífero de costumbres semiacuáticas. No hay datos concretos de su población, aunque se calcula que ha descendido un 70% en los últimos años. Algunas fuentes señalan que podría haber desaparecido ya del sistema central y quedarían poblaciones en la Cordillera Cantábrica, en los Pirineos.
Los expertos señalan que donde habita el desmán, las aguas bajan limpias, hay truchas y comunidades de invertebrados, por lo que se considera un indicador de la calidad del agua.