El precio ha caído hasta en un 70% en algunos tipos de pescado porque el descenso del consumo ha sido de más del 80%, según la Asociación de Minoristas de Pescado de Asturias. El colectivo pide al Principado campañas que ayuden a relanzar las ventas
02 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El sector pesquero asturiano está sufriendo y mucho las informaciones «no del todo correctas» que han surgido últimamente en torno al anisakis, un parásito conocido desde hace décadas por quienes trabajan en este sector que recurrentemente salta a la actualidad, en ocasiones, de forma sobredimensionada perjudicando a toda la cadena, desde el pescador que hace las capturas, pasando por los distribuidores hasta quien comercializa ese pescado. Las consecuencias son una caída del precio de entre un 50 y el 70%, según el tipo, y un «descenso brutal» del consumo de pescado que desde la Asociación de Empresarios Minoristas de Pescado de Asturias cifran en más de un 80%.
El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, Dimas García, no entiende el por qué de «la psicosis que hay ahora con el anisakis». Lo que sabe es que las informaciones incorrectas que se dan han hecho «mucho daño a los precios». «El anisakis no es de ahora, ya lo había. Es más, puede que ahora haya menos que hace 30 años», comenta Dimas García, que manifiesta que «la alarma social que se ha generado ha causado mucho perjuicio al sector pesquero», como prueba el que «el precio del pescado ha bajado mucho».
Así lo corrobora el secretario de la Asociación de Empresarios Minoristas de Pescado de Asturias, Gonzalo García, que cifra ese descenso del precio desde un 50% hasta un 70% dependiendo del tipo de pescado que sea. A esto añade el descenso del consumo, que asegura que ha sido de más del 80%. Él, que además tiene una pescadería, confirma la desconfianza que tiene la gente por el pescado fresco en buena medida, apunta, porque a veces la información «la da gente experta y otras gente que sólo dice ocurrencias», lamenta. Al igual que el presidente de la Federación de Cofradías de Asturias, comenta que el anisakis «ya existía cuando yo empecé como pescadero hace 40 años» y que entonces no se tenía tan claro lo que era, pero que «ya estaba» en muchos pescados, sobre todo pescadería menuda, como puede ser la merluza, el bocarte, la sardina o la bacalada.
Dada la mala situación por la que está pasando el sector pesquero, desde el colectivo de minoristas demandan a la administración del Principado «que se moje y haga una campaña favoreciendo el consumo» y así contrarrestar esas informaciones incorrectas que salen sobre el anisakis. Gonzalo García considera que deberían hacerse campañas «con el pescado de temporada» y campañas sobre cómo consumir de forma segura el pescado. «Que se escuche hablar en positivo del pescado y que se hable de qué es ese parásito con fundamento hasta que se normalice la situación», demanda Gonzalo García, que advierte que «si no se pone solución, esto va a pique».
Por otro lado, el mismo indica que deberían tomarse medidas en el sentido de prohibir la evisceración en el mar y que se obligue a la transformación de esas vísceras hasta llegar a puerto para evitar que se sigan contaminando zonas cuando se tiran al mar. «Puede que haya zonas en las que el pescado esté libre de anisakis, pero si se tiran las tripas y las güevas de pescado que lo tiene, esa zona se va a contaminar», explica el secretario de la Asociación de Minoristas de Pescado de Asturias, que añade que con esa medida «no se va a erradicar el anisakis en un año, pero a la larga va a haber una mejora espectacular». No obstante, también matiza que «se dice que lo tiene más pescado del que en realidad lo tiene» y que eso genera «una alarma espectacular».
Lo que quiere dejar claro es que «el sector entero está sufriendo mucho con esto» porque señala que la caída del precio afecta a todos los integrantes de la cadena. «Cuando vamos a la rula, no puedo pagar una merluza a 8 euros, tengo que pagarla a un precio bajo porque sé que después me va a costar venderla», manifiesta apesadumbrado hasta el punto de señalar que con esta situación «me caen hasta las lágrimas».
El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias también considera que «el Principado debe hacer algo para compensar» esas malas campañas sobre el anisakis que tanto daño están haciendo al sector pesquero. En su opinión, «algún interés tiene que haber detrás de esas campañas que se me escapa. No sé a quien le interesa, pero a alguien tiene que ser».
La «psicosis» contra el anisakis trata de contrarrestarse con envíos masivos por WhatsApp de vídeos explicativos sobre qué es el parásito y cómo tratarlo, aclaraciones por redes sociales, folletos con medidas preventivas en los puestos de venta, notas de prensa... Pero no es suficiente y la administración pesquera entiende que se tienen que tomar cartas en el asunto. Así, desde Fedepesca, la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescado y Productos Congelados, también ha reclamado que el Ministerio de Agricultura y Pesca desarrolle una estrategia de comunicación para contrarrestar el efecto que ha tenido la confusión -dudan de si inocente-, en torno a que las autoridades sanitarias habían endurecido las medidas contra el anisakis tras supuestamente haber detectado casos de infección al ingerir pescado congelado cuando lo cierto es que se mantienen las mismas recomendaciones.
La necesidad de esa estrategia capitalizó buena parte del encuentro que Fedepesca mantuvo la semana pasada con la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, a la que se le planteó «la necesidad de que el Gobierno lidere la comunicación para preservar el consumo de un producto imprescindible para la salud, y proteger a un sector que emplea de forma directa en toda la cadena más de 100.000 personas en España».
La cadena de la pesca trata de viralizar el vídeo elaborado por la Aecosan (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición) explicando qué es la anisakiasis y cómo evitarla. Para ello, aconseja adquirir el pescado sin vísceras o retirarlas lo antes posible y recuerda que la cocción, fritura, horneado o la plancha destruyen el parásito al alcanzar los 60 grados durante un minuto en toda la pieza, por lo que no se requiere congelación previa. Sí se necesita si se va a consumir el pescado crudo o con preparaciones que no destruyen el parásito. Si se congela en casa, el frigorífico debe alcanzar los -20 grados y mantener el producto congelado durante 5 días. Si no, es mejor adquirirlo ya congelado.
¿Qué se debe congelar?
Los boquerones para hacer en vinagre y otros pescados en escabeche. Sashimi, sushi, carpaccios y otras especialidades a base de producto crudo, pescados marinos ahumados en frío, marinados como cebiches, en salmuera o ligeramente salados, como los arenques, huevas crudas o casi crudas.
¿Qué no hay que congelar?
Pescados de aguas continentales o piscifactorías de agua dulce; ostras, mejillones, almejas, coquinas y demás bivalvos; semiconservas como las de anchoa, pescados salados de manera tradicional, como el bacalao o la mojama. Además, los titulares de establecimientos que sirven pescado sin cocinar están obligados a garantizar que los productos han sido congelados y ponerlo en conocimiento de los consumidores.