La Asociación Antivelutina del Occidente ha conseguido capturar solo en Valdés más de 2.000 reinas
31 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La lucha contra la invasión de la avispa asiática en Asturias no cesa. Esta primavera, las labores para localizar nidos y capturar reinas se han intensificado, no solo por parte del plan de acción del Principado a través de la sociedad pública Serpa, sino también gracias a la dedicación de los miembros de la Asociación Antivelutina de Occidente, concentrados en el concejo de Valdés. Capitaneados por Jonathan Suárez, quien ya aseveró el pasado mes de mayo que la invasión de la velutina en Asturias es imparable, se valen de métodos caseros con el fin de intentar controlar la plaga.
Y lo están haciendo bien. Tras finalizar la temporada de trampeo primaveral, la Asociación ha conseguido capturar, solo en Valdés, más de 2.000 reinas. Cifra que entra en conflicto con el número de las capturas realizadas por el Principado en la zona, que, según los datos provisionales de la campaña del Serpa, sumaron 1.736 reinas. El presidente de la Asociación Antivelutina lo tiene claro: «Cuando dieron por concluido el trampeo, los del serpa que se apuntaron las capturas. Desde Valdés criticamos que no ha sido el Principado, sino nuestro grupo de trabajo de la asociación, quienes han atrapado más de 2000 reinas esta primavera».
Todo un éxito si se tiene en cuenta que es el primer año que la Asociación se pone manos a la obra con las labores de trampeo. A lo largo de esto meses han conseguido retirar cuatro nidos de buen tamaño, en cada uno de los cuales se estima que puedan encontrarse entre 100 y 300 reinas. Por ello, Suárez apunta que «todavía no podemos valorar la situación final. Hay que esperar para ver los resultados hasta septiembre u octubre, más o menos».
Del 15 de febrero, cuando empezaron con la caza, hasta este mes de julio, los meses con más capturas han sido abril, mayo y junio. ¿Las trampas más efectivas? «las caseras», sostiene Suárez, «si duda, con el producto comercial Avispa Calc».
Así son las trampas
El trampeo empleado por la Asociación es tan sencillo como efectivo. Para llevarlo a cabo solo se necesitan dos botellas y un cordel. A una de las botellas, en la que se incluirá el producto que acabará con las velutinas, habrá que hacerle un agujero lo suficientemente grande como para que entre la boca de la otra botella, que se cortará a modo de embudo. La trampa se colgará en un árbol u arbusto que se considere apropiado con la ayuda de un cordel. En la foto se puede apreciar cómo lo hace el grupo de trabajo de la Asociación.
El único problema de esta técnica es que no es selectiva, ya que pueden caer en la trampa otras especies. No obstante, es lo que Suárez denomina «daños colaterales», pues «en comparación con los insectos que una avispa come al día, el efecto de la trampa sobre estos es mínimo».
A pesar de la sencillez de la labor, desde la Asociación recomiendan siempre que, cuando se encuentre un nido «no actúe por mucho que le digan que les eche un espray. Para eso está el 112 y aquellos que se dedican a combatir el asunto».