La renuncia de Emilio León a la portavocía de la formación morada en la Junta abre un nuevo escenario en un partido en el que hasta ahora no había fisuras
26 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La dimisión de Emilio León como portavoz de Podemos en la Junta General ha causado desconcierto dentro de la propia formación. León era, junto a Daniel Ripa, el hombre fuerte de un partido en el que, hasta ahora, no ha habido fisuras. La unidad de acción en el grupo era una constante y nadie cuestionaba su liderazgo. Su renuncia, «por una decisión personal», abre un nuevo escenario con muchas preguntas y pocas certezas, un hecho al que ha contribuido el escueto comunicado -de 80 palabras- en el que ha explicado, de puntillas, los motivos de su decisión. De momento, será la diputada Lorena Gil quien le sustituya como portavoz, y a partir de ahí todo es incertidumbre. Él seguirá como diputado aunque todo hace indicar que no será el candidato a las elecciones de mayo.
El hermetismo dentro del partido es total. Más allá de las explicaciones de León, en las que no ha concretado qué papel pasará a ocupar dentro del grupo parlamentario, nadie ha querido dar un paso en falso. Fuentes del partido han reconocido a LA VOZ DE ASTURIAS que los órganos de dirección tienen la información «blindada». En el aire, un posible distanciamiento entre León y Ripa, aunque nadie ha querido confirmarlo. Pese a ello, sí que han reconocido el calado de la decisión. «Debe ser algo muy gordo para que dimita el hombre que montó todo esto», sostiene la misma persona.
Otra fuente ha restado relevancia a la noticia y defiende que «se trata de una situación de total normalidad y de relevo» dentro del partido. Sin entrar a valorar los motivos por los que León ha decidido dar un paso al lado, ha querido dejar claro que «no obedece a ningún tipo de división interna». A pesar de quitar hierro a la dimisión, la misma fuente ha reconocido que «los cambios son delicados en cualquier formación», por lo que ha pedido que los próximos pasos se den «con calma, sin agobios y sin prisa».
«El hombre que montó todo esto»
«El hombre que montó todo esto». La frase, pronunciada por fuentes del partido, evidencia la importancia de Emilio León dentro de Podemos Asturies. El gijonés -licenciado en Física por la Universidad de Oviedo-, ha formado parte en los últimos años de alguno de los principales colectivos sociales de la región. Antes de dar el salto a la política, había trabajado como profesor, educador de menores inmigrantes y en un geriátrico en Francia.
León ha sido miembro del 15-M en Asturias y también ha formado parte de La Madreña. Como muchos de sus compañeros, decidió dar el paso a la política y, desde ahí, su peso en la organización no ha parado de crecer. Prueba del respaldo dentro del partido son los resultados que cosechó en las primarias para presentarse como candidato en las pasadas elecciones. Obtuvo 2.459 votos de los 2.827 válidos. Es decir, el 87%. Además, también ha sido miembro del Observatoriu Ciudadanu Anticorrupción (OCAN).
El futuro
Dentro de la formación guardan silencio, aunque son conscientes de que el tablero de juego ha cambiado. Por el momento, León solo ha renunciado a la portavocía, aunque resultaría chocante que, tras ese movimiento, decidiese volver a aspirar a ser el candidato de la formación morada. Con la ficha principal fuera de juego, las preguntas son inevitables. ¿Quién está dispuesto a dar el paso para sustituirle? ¿Quién tiene los apoyos suficientes para mantener al partido cohesionado?
La respuesta oficial está clara. Serán los órganos internos los que decidan quién será el candidato. Sin embargo, la trayectoria de los últimos procesos deja claro que la lista «oficialista» suele ser la ganadora. El último ejemplo fueron las primarias a la secretaria general, en diciembre de 2017. Por aquel entonces, Daniel Ripa -con el apoyo de León- ganó con el 63% de los votos. Obtuvo más del doble de apoyos que el también diputado Héctor Piernavieja y más del cuádruple que Vanessa Llaneza.
Lo primeros nombres que han salido a la palestra, aunque siempre de forma oficiosa y teniendo en cuenta que aun no se ha iniciado el proceso, son los de los actuales diputados en la Junta. Entre ellos, Héctor Piernavieja, que disputó el liderazgo a Ripa en las elecciones a la secretaría general, y que por ese motivo parte con desventaja. Los mismo que Rosa Espiño, que le apoyó en esa batalla interna.
Entre los seis restantes se encuentran Paula Valero y Lucía Montejo, aunque son los otros cuatro los que tienen más peso dentro de la formación. Andrés Ron, Enrique López y Lorena Gil, que ahora ganará más visibilidad, al menos momentáneamente, al ser la portavoz en el parlamento. El último de todos ellos es Daniel Ripa, secretario general de la formación y, tras la decisión de León, único líder del partido.