Javier Fernández teme que se pinte a Asturias como la «aldea gala» en el debate del carbón

efe REDACCION

ASTURIAS

Javier Fernández en la Junta General
Javier Fernández en la Junta General JLCereijido

El presidente reitera que un cierre precipitado de las térmicas perjudicaría gravemente a la industria de la comunidad

22 jun 2018 . Actualizado a las 13:49 h.

El presidente del Principado, Javier Fernández, ha señalado hoy que la defensa del mantenimiento de las centrales térmicas de carbón para producir electricidad no supone una apuesta por el pasado si no por el futuro de la industria española ante el riesgo de un incremento del precio de la energía.

«Asturias no es una aldea gala reticente a la romanización y que defiende algo de otro tiempo», ha señalado Fernández en relación a la postura del Gobierno central de sumarse en la UE al grupo de países que opta por acelerar el proceso de descarbonización elevando el peso de las renovables el mix energético europeo.

En su respuesta en el parlamento asturiano a una pregunta del portavoz de IU, Gaspar Llamazares, el jefe del Ejecutivo asturiano ha garantizado que seguirá defendiendo los intereses de la región en este ámbito como ya hizo con el anterior gobierno con el que, ha recordado, no tuvo «ningún reparo» en apoyar, pese a su distinto signo político, la postura que defendía el entonces ministro de Industria de oponerse al cierre de térmicas planteado por Iberdrola.

Fernández ha reclamado un amplio consenso político, sindical y empresarial para defender la postura de Asturias en este ámbito dado que la región ya pasó en las décadas anteriores una reconversión de sus sectores tradicionales «y no puede asumir que venga otra».

Para Fernández, esta «pelea» es por el futuro del conjunto de la industria española, un sector que la UE plantea que represente en los próximos años el 20 por ciento del PIB nacional, un porcentaje que en España alcanzan pocas comunidades, entre ellas Asturias.

Por su parte, Llamazares ha alertado de que la postura del nuevo Gobierno no se basa ya en opiniones de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, si no en decisiones con la postura que ya ha trasladado a la UE y que ha hecho que España «cambie de bando» y pase de estar como hasta ahora junto a los países que aún tienen carbón a situarse con los que optan por la energía nuclear.

«No estamos en el bando ecológico frente al conservador. Estamos en una situación excéntrica que no tiene que ver con la realidad de la industria española», ha añadido tras advertir de que las eléctricas quieran ahora que se les paguen las nuevas plantas de generación que sustituirán a las de carbón dado que, ha ironizado, siguen pensando que el problema de la luz «se resuelve a oscuras».

Los mismos criterios frente a gobiernos distintos

Por otra parte, y en le turno de réplica a las preguntas del PP, Fernández, ha asegurado que aspira a finalizar su mandato en 2019 defendiendo el interés de Asturias y manteniendo ante el Gobierno central los mismos criterios que ha defendido hasta ahora sobre financiación autonómica, transición energética e infraestructuras. La portavoz del PP, Mercedes Fernández, le había planteado si contemplaba la posibilidad de dimitir si no consigue encauzar con el Gobierno central los temas prioritarios para Asturias o si acabará el mandato «en cualquier circunstancia».

El presidente ha asegurado comprender que la líder del PP intente levantar la moral «de la tropa alicaída» dado que tienen el sentimiento de que les han «robado la cartera» con el triunfo de la moción de censura presentada por el PSOE, pero ha lamentado que opte por «teatralizar de manera sobreactuada» en la Junta.

«¿Gobiernan los suyos o no?», le había planteado la portavoz popular tras acusar al nuevo Ejecutivo de haber accedido simplemente «para estar, para sentarse en los butacones y para no hacer más que gestos» frente a un gabinete como el del PP que había avanzado en la reforma de la financiación autonómica y comprometido las infraestructuras pendientes de concluir en Asturias.

Para la líder del PP, el presidente asturiano debería liderar «con fortaleza» la defensa de los intereses generales de Asturias en vez de limitarse a esperar «para no hacer nada y quedarse sentado lo que resta de legislatura viendo lo que no hacen los suyos».

Para el jefe del Ejecutivo, al que el «fardo de la política» empieza a «pesarle» al escuchar discursos como el de la presidenta del PP al elegir siempre «el que exige menos esfuerzo intelectual», su posición sobre las cuestiones básicas para Asturias seguirá siendo la misma frente a las «rectificaciones clamorosas» que la líder del PP había protagonizado a lo largo de su trayectoria.

Así, ha recordado que la dirigente popular guardó silencio ante la política de los gobiernos del PP con el carbón, con la supresión de los fondos mineros, con la distribución asimétrica del déficit entre el Estado y las comunidades autónomas o con la prolongación de los peajes del Huerna y de Adanero hasta el año 2050.

«Yo defiendo lo que creo y usted defiende lo que le dicen», ha advertido el jefe del Ejecutivo a la portavoz del PP.