Los Servicios de Control Medioambiental pudieron determinar el origen del vertido después de un informe de la Policía Local de Carreño
15 may 2018 . Actualizado a las 11:48 h.Como en las maldiciones bíblicas cuando el Faraón se negaba a dejar marchas a los hebreos de Egipto y teñía de sangre el Nilo, como el Río Tinto de Huelva, que le sirve a la NASA para estudiar las condiciones del planeta Marte para albergar vida por sus aguas intensamente rojizas. Así bajó también el río Pinzales, en Gijón, con su caudal de color bermellón el pasado mes de marzo, una situación que mereció la denuncia pública de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies que explicó que el vertido se había podido apreciar su paso por los concejos de Carreño y Gijón.
La preocupación sobre el vertido llegó también al parlamento asturiano y fue motivo de una pregunta parlamentaria del diputado de Podemos Héctor Piernavieja. En su respuesta, la Consejería de Infraestructuras explica que se recibió el aviso con fecha de 27 de marzo y ese mismo día los inspectores acudieron a la zona de confluencia de los ríos Pinzales y Aboño y la propia ría sin que llegaran a apreciarse «presencia ni indicios de vertidos irregulares en ninguno de los cauces inspeccionados». Pero todo cambió el 4 de abril.
Ese día se recibió en la consejería un correo electrónico del Ayuntamiento de Carreño en el que se adjuntaba un informe de la Policía Local por una inspección realizada el 28 de marzo en la que sí se identifica un «vertido de coloración rojiza en la margen izquierda de la ría de Aboño, procedente de un colector situado en los terrenos del Puerto de Gijón en Aboño».
Los Servicios de Control ambiental llevaron a cabo nuevas inspecciones y se determinó que el vertido rojizo «tuvo su origen en una zona de almacenamiento de graneles (mineral de hierro) que genera escorrentías los días de lluvias abundantes, y cuya concesionaria sería la empresa European Bulk Handling Installation, S.A (EBHISA)».
La respuesta de Infraestructuras señala también que no consta que EBHISA tenga autorización de vertido al mar para la zona que ocupan en la margen izquierda de la ría de Aboño y que a fecha del 8 de mayo (cuando se emite la respuesta de la Consejería) «se ha requerido información por escrito tanto a dicha empresa como a la Autoridad Portuaria de Gijón, estando a la fecha ambas entidades en plazo de respuesta».