Javier Fernández llama al consenso para aprobar la Ley de Transparencia

efe REDACCION

ASTURIAS

Javier Fernández
Javier Fernández Alberto Morante

El presidente asturiano afirma que aunque hay corrupción en España es menor que la percibida y esa impresión debilita la democracia

12 may 2018 . Actualizado a las 17:16 h.

El presidente del Principado, Javier Fernández, ha reclamado hoy diálogo y consenso para sacar adelante la Ley de Transparencia y Buen Gobierno que se está tramitando en la Junta General y con la que se pretende avanzar en la lucha contra la corrupción en Asturias.

Durante el acto de clausura del congreso bienal del Consejo General de Colegios Oficiales de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Adinistración Local (Cosital) celebrado en Gijón, el jefe del Ejecutivo asturiano ha trasladado su impresión de que España no puede ser considerado un país corrupto o una democracia de baja calidad.

Aunque la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas refleja que una de las principales preocupaciones de la población española es la corrupción, el presidente asturiano ha incidido en que España es un país que vive «con la certidumbre jurídica, los derechos y las libertades homologables a los más calificados estados democráticos europeos».

En su opinión, tampoco hay una corrupción cotidiana de alta intensidad y frecuencia -se corre un alto riesgo si alguien ofrece un sobre de billetes a un guardia o a un funcionario-, ni una corrupción sistémica, «la más letal» porque supone que las instituciones públicas funcionen con ella o, lo que es peor, que no puedan funcionar con ella.

«Lo que sí hay son múltiples escándalos, relacionados básicamente con la actividad política, con la empresarial o con ambas mezcladas en la misma corriente de aguas negras», ha añadido el presidente autonómico, para quien esos sucesos, por destacados que sean, no componen «el retrato fetén» de la sociedad española donde la justicia no ha dejado de funcionar y ha demostrado que no hay terrenos vedados.

Por tanto, Fernández ha incidido en que la preocupación ciudadana por la corrupción «no se corresponde con un Estado esencialmente corrupto» y ha advertido de que esa esquizofrenia corrupción padecida y percibida no es inocua porque debilita a la democracia.

Tras estas consideraciones, el presidente asturiano ha recordado que su Gobierno ha presentado ya en la Junta General un proyecto de Ley de Transparencia y Buen Gobierno para el que hoy ha vuelto a reclamar un amplio consenso con el fin de conseguir que Asturias cuente con legislación propia que permita actuar mejor frente a la corrupción.

No obstante ha alertado de que con eso no bastará y que no se puede pensar que con una regulación determinada desaparecerán los casos de corrupción porque eso sería propio de la «milagería o del arbitrismo».

Así, junto a la mejora de las leyes, el presidente asturiano ha dicho que es preciso fomentar la rendición de cuentas, avanzar en la digitalización de las administración, reducir la discrecionalidad administrativa, aplicar la nueva ley de contratos del sector público y robustecer la ética pública.

Sobre esa última cuestión, ha señalado que es precisa una «ética pública poderosa que impregne cada decisión privada y, especialmente, cada acto administrativo, on independencia de su dimensión»