Tras un año sabático que ha dedicado, entre otras actividades, a los deportes de ultrafondo, Luis Enrique vuelve a protagonizar los titulares de la prensa deportiva internacional. El exsportinguista es el entrenador deseado por dos equipos londinenses: el Chelsea y el Arsenal para ocupar el banquillo de la próxima temporada. La Premier enfrentaría por tanto las carreras de Guardiola (City) y del asturiano. La última experiencia internacional de Luis Enrique, en Roma, el equipo ahora renacido por Monchi, no fue muy positiva. Luego vendría el aldabonazo con el Celta y una gran primera temporada en el Barcelona, con un triplete espectacular. La prensa francesa (France Football) y la inglesa especulan alternativamente con la posibilidad de que el asturiano sustituya al histórico Arsene Wenger en los gunners, o a Antonio Conte en el Chelsea. Algunos medios incluso afirman que Luis Enrique habría pedido más de 200 millones de inversión en fichajes al Arsenal y también pediría heredar la ficha millonaria de Wenger, uno de los entrenadores mejor pagados del mundo. No menos de 17 millones anuales. El fútbol tiene estas cosas.
Y otro sueldazo
Más sueldazos galácticos. José Manuel Zapico, el secretario de CCOO Asturias, aprovechó el Primero de Mayo para arremeter contra Ignacio Sánchez Galán, el presidente de Iberdrola. LA VOZ ya publicó en febrero que Galán se embolsó a lo largo de 2017 una remuneración total de 9.470.000 euros y que el millonario sueldo duplica sobradamente el conjunto de toda la plantilla de la térmica de Lada, la central que el alto ejecutivo quiere cerrar. Zapico aprovechó la manifestación contra la precariedad, la de los millones de trabajadores pobres que protestan en la calle, para recordar otra comparación. El sueldo diario de Galán es de 25.000 euros y equivale a los ingresos medios de 4,5 millones de españoles. Todo un ejemplo de brecha social y salarial. Aunque mirado fríamente, miren el sueldo de Luis Enrique. El fútbol, sí, tiene estas cosas. ¿Se apuntarán algún día los futbolistas a las manifestaciones del Primero de Mayo?
Mandobles a la izquierda
La manifestación del Primero de Mayo ha servido para sacar los colores al Gobierno del PP, pero el secretario de UGT, Javier Fernández Lanero, también ha mirado a su izquierda: ha dado un tirón de orejas a los partidos progresistas. «Si no gobierna la izquierda en este país es porque «andan a hostias entre ellos o consigo mismos». «Los trabajadores no nos merecemos estos partidos políticos de izquierdas». Del reparto de críticas no se han librado tampoco un par de alcaldes, el de Langreo, al menos, presente en la manifestación. Lanero le ha reprochado a él y al de Llanes concretamente que no estén negociando mejoras para los empleados municipales. De hecho, hace unos días se encerraban varios trabajadores en la Casa Consistorial langreana para reclamar, entre otras cosas, la negociación del convenio colectivo.