El descenso del 1,7 por ciento de las infracciones penales convierte al Principado en la segunda comunidad en descenso de delitos, pero los grandes números admiten matices
27 mar 2018 . Actualizado a las 07:17 h.El nuevo delegado de Gobierno en Asturias, Mariano Marín, asume su cargo arropado por las estadísticas de una de las comunidades autónomas con los menores índices de delincuencia de España. Los datos de 2017 publicados por el Ministerio del Interior en su informe anual sobre infracciones penales en ciudades con más de 30.000 habitantes recogen un descenso de los delitos y faltas del 1,7 por ciento en Asturias, frente al 1,8 de aumento de la media nacional: un total de 25.652 casos en los doce meses del pasado año, 441 menos que en el año anterior. Ese dato convierte al Principado -descontando las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que registraron los mayores descensos relativos- en la comunidad autónoma en la que más retrocedieron los delitos, después de Navarra. Son resultados indiscutiblemente buenos. Pero, sin faltar a la verdad de los grandes números, también es un global que admite matices. Por ejemplo, en función de las tipologías delictivas que tienen sensibles diferencias cualitativas: las que van del hurto al asesinato consumado o del robo de vehículos a la agresión sexual.
El pasado año dejó destacables descensos en los homicidios y asesinatos en grado de tentativa, que pasan de 16 a 11. El número de robos con violencia e intimidación bajó un 30,1 por ciento, hasta 371, y el de robos con fuerza en los domicilios, establecimientos y otro tipo de instalaciones, un 11,6 por ciento, hasta 1.737. Dentro de este último apartado, robos en viviendas bajaron un 13,2 por ciento, hasta 956. del mismo modo que descendieron en Asturias los delitos de lesiones y riñas tumultuarias -un 6,3 por ciento, hasta 328- y los hurtos, un 4,9 por ciento, hasta 7.261. También reflejan las tablas que la disminución en los homicidios o asesinatos consumados solo rebajó en un caso los 6 registrados en 2016.
En el otro platillo de la balanza, pesan significativos aumentos de delitos graves que ensombrecen la estadística. Así: las agresiones sexuales con penetración subieron un 25 por ciento -hasta 20 casos- y los delitos relacionados con el tráfico de drogas también lo hicieron en un 26,2 por ciento, con 126 infracciones. Del mismo modo, subieron los robos de vehículos: 394 casos en el año, un 6,2 por ciento más que en 2016.
Desglose por ciudades
Del mismo modo que sucede por los tipos de delito, el desglose de ese mapa general de la delincuencia en el Principado arroja matices en su distribución por ciudades, en la que siempre hay que tener también en cuenta las diferencias del censo entre los núcleos urbanos asturianos. En términos de porcentajes finales, el balance comparativo muestra que Gijón fue la ciudad más insegura de Asturias, mientras que Langreo y Mieres se anotaron los mayores descensos en infracciones penales del Principado el pasado año (un 6% y un 5,7%, respectivamentre), mientras que disminuyeron un 3,6% en Avilés y un 2,7% en Oviedo. La capital costera registró el menor de los descensos en Asturias: el 1,5% por ciento que va de las 7.286 160 infracciones de 2016 a las 7.268 del pasado año. Especialmente grave en Gijón es el aumento de casos de agresión sexual con penetración -7 casos frente a los 3 de 2016- como abultado lo es el de robos de vehículos, que se incrementarion casi en un 50% con 106 casos: 35 más que el año anterior. Como sucede en Oviedo, llama la atención el elevado número de delitos de lesiones y riñas tumultuarias: 94 en sendas ciudades, aunque con un mayor incremento en Oviedo.
Pero son medias que, como suele suceder, ocultan pormenores. Cruzando los dos parámetros -ciudades y tipos de delito-, Avilés se muestra en realidad como la ciudad más segura. Casi todas las modalidades delictivas descendieron en la Villa del Adelantado, y el único incremento significativo se produjo en los hurtos, y apenas con un incremento del 1,7 por ciento respecto a 2016, excepción hecha de los dos casos graves de agresiones sexuales con penetración -una más que en 2016- que se produjeron en la ciudad. Es el mismo número de delitos de este tipo -dos- que se registraron en Langreo y Mieres, y que tiznan sus buenos porcentajes totales. En esta última localidad se incrementaron además de un modo muy notable -hasta un 20%- los delitos relacionados con el tráfico de drogas, con 108 infracciones de este tipo frente a las 90 de 2016, y en Langreo los robos con fuerza a domicilios pasaron de los 52 de 2016 a 73 en 2017. Esta última modalidad delictiva tuvo también una subida importante en Oviedo, donde se pasó de 197 casos a los 240 del pasado año: un incremento del 21,8 por ciento.