Meteorología prevé una temperatura más baja de la habitual para la época y más precipitaciones. No espera ninguna anomalía para la primavera
27 mar 2018 . Actualizado a las 13:59 h.La primavera comenzará fría y lluviosa. Así será, al menos, la Semana Santa. La delegación en Asturias de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha reconocido que «se esperan temperaturas más frías y más precipitaciones de lo normal» para esta época del año. En cambio, a partir de estas fechas se espera que el tiempo se estabilice. El resto de la estación pasará «sin anomalías» reseñables. Así lo ha explicado el delegado en el Principado de Aemet, Ángel Gómez.
Gómez ha hecho también un repaso a un invierno que se resiste a irse. La temporada ha sido fría, con una media de -0,3 grados por debajo de lo habitual. Por meses, diciembre ha sido un mes con temperaturas en la media habitual; enero, en cambio, ha sido un mes especialmente cálido, llegando a registrarse altos picos en las temperaturas, como los 23 grados de Mieres. Febrero, en contraste, ha sido muy frío. De hecho, los registros de febrero han sido los que han marcado el carácter de este invierno asturiano después de que los meses anteriores no se hubiesen registrado anomalías. La bestia del este, el fenómeno meteorológico que cruzó la región a finales de febrero y principios de marzo marcó las mínimas, fue el responsable. Las temperaturas se desplomaron el 28 de febrero, marcando valores extremos como los -7,7 grados registrados en Pajares. En general, febrero ha sido -2,1 grados más frío de lo que viene siendo habitual en el Principado, «de ahí la sensación de crudeza de la estación», señala Goméz
Frío y lluvioso. El delegado en el Principado de Aemet ha explicado que ha sido una de las tres estaciones con más precipitaciones recogidas desde el año 1981, después de 2013 y 2015. Solo es necesario mirar lo que ha sucedido en este marzo para darse cuenta. En la primer mitad del mes ya ha caído más agua de lo normal para los 31 días a nivel nacional. Esto se debe, según ha explicado Gómez, a un fenómeno que ocurre cada dos años: el calentamiento estratosférico repentino, lo que modifica el sistema de presiones y la estructura meteorológica del hemisferio norte dando lugar a fenómenos anómalos como los acontecidos.
Una primavera en la línea habitual
Esta tarde, coincidiendo con el inicio oficial de la primavera, todos los avisos por nieve quedarán desactivados. De cara a los próximos días se espera que las precipitaciones se vuelvan débiles, desapareciendo por completo durante la jornada del jueves para volver a partir del fin de semana; una situación que se estima se mantenga durante la próxima semana. Sin embargo, la cota de nieve se quedará por encima de los 1.000 metros, a la espera de precisar una ligera bajada durante la Semana Santa.
Aunque a partir de esta nueva estación que comienza no se esperan situaciones extremas, este miércoles se activará un aviso amarillo por heladas nocturnas en el surocccidente asturiano. Salvo este episodio, se espera que la primavera se pasee por el Principado con «normalidad climatológica», como ha apuntado Gómez.
2017: un año cálido y seco
El año pasado fue uno de los más cálidos registrados a nivel mundial. En concreto, en Asturias fue el undécimo más seco desde 1981 y el sexto más cálido desde que se tienen registros, con una anomalía de 0,5 grados por encima de lo habitual. En parte se debe a los últimos meses del año, especialmente octubre, donde se llegaron a registrar días más cálidos y propios de la época estival.