La Asamblea Asturiana por las Rentas Básicas analizará a lo largo de este año la viabilidad económica de una medida que ya está en pruebas en otros países y es defendida, entre otros, por el creador de Facebook, Mark Zuckerberg
13 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Hay quien ve los cambios venir mucho antes de que se produzcan y, ante el nuevo orden social que se avecina, visionarios de la tecnología como Mark Zuckerberg (creador de Facebook) o Bill Gates (Microsoft) ya hace tiempo que se han mostrado partidarios de establecer una renta básica universal. Dos son los motivos por los que los cada vez más numerosos defensores de esta medida, que ya está en marcha como experimento en Finlandia y en territorios de Canadá, Escocia, India o Kenia por mencionar algunos ejemplos, quieren que se implante: sacar a las personas de la pobreza, en la que también están sumidos quienes tienen un empleo, y hacer frente al desafío de la futura e inevitable robotización de millones de puestos de trabajo.
«En otros países se habla cada vez más de la renta básica universal y a la gente le va sonando», dice Vanessa Izquierdo, que explica que la Asamblea Asturiana por las Rentas Básicas acaba de iniciar una investigación para responder a esta pregunta: ¿es viable económica y socialmente una renta básica en Asturias?
«Nos hemos lanzando porque ahora es el momento», considera Izquierdo. Lo es porque el estudio requiere de una serie de pasos que se desarrollarán a lo largo de todo 2018 para presentar los resultados antes de mayo de 2019, justo cuando se tienen que volver a celebrar las elecciones autonómicas y municipales.
Grupos de discusión, entrevistas y encuestas
El objetivo de la investigación, además de descubrir la viabilidad de la renta básica en Asturias, es debatir sobre el derecho a vivir dignamente de todas las personas y analizar la distribución de la riqueza en Asturias. Para ello, aparte de analizar datos cuantitativos necesarios para conocer la viabilidad económica de este nuevo derecho, se pondrán en marcha grupos de discusión, entrevistas en profundidad y encuestas.
«En este primer trimestre estamos planteando las herramientas de la investigación y los grupos de discusión, de abril a octubre se realizará el trabajo de campo y, en la última parte del año, la fase de análisis para extraer las conclusiones y poder publicarlas en el primer trimestre de 2019», desgrana Izquierdo, que pertenece a la Asociación contra la Exclusión Alambique. «La viabilidad económica se analizará de forma paralela al trabajo de campo, que estará centrado en la gente», añade.
Para ello, y sobre todo para que la ciudadanía sepa qué es la renta básica, a difusión de las encuestas se realizarán en la calle y a través de internet. «La renta básica es un derecho de los ciudadanos que requiere que haya conciencia y conocimiento por parte de la población para que las personas la reivindiquemos», explica Izquierdo.
Individual, universal e incondicional
¿Cuál es exactamente la propuesta en la que la Asamblea Asturiana por las Rentas Básicas lleva trabajando ya varios años? «La renta básica es un derecho ciudadano que consiste en percibir una cuantía suficiente por el mero hecho de existir», resume Izquierdo. Tiene tres características: es individual, es decir, la recibe cada persona y así se evita el control y el gasto burocrático público. Es universal, con lo que el perceptor no tiene que aportar ninguna contribución previa. Y es incondicional, ya que no esta sujeta a ninguna contraprestación laboral a cambio. La renta básica garantiza la conjetura de las necesidades materiales de las personas con independencia de cuál sea su situación en la esfera productiva.
El planteamiento que la Asamblea Asturiana por las Rentas Básicas hace de este derecho es que esos ingresos básicos sirvan de colchón al ciudadano y al trabajador que, por ejemplo, se enfrenta a un despido libre y gratuito o a la incertidumbre del actual mercado laboral, en el que abundan los contratos precarios y temporales. Zuckerberg, ya hace un año, utilizaba también el concepto de colchón económico para defender la renta básica universal poniendo como ejemplo su propia experiencia como creador de Facebook, proyecto que pudo sacar adelante debido a que tenía donde apoyarse económicamente.
Garantizar el derecho a tener una vida digna
Con esta investigación en Asturias, también se quiere conocer la realidad que existe en esta comunidad autónoma respecto a las ayudas sociales y las rentas mínimas. «Y contrastarlo con la opinión que le suscitaría a los asturianos tener una renta básica», indica Vanessa Izquierdo, que explica que los grupos de discusión se abrirán a colectivos con distintos perfiles y que también se realizarán entrevistas a personas relevantes «que ayuden a ver lo que supondría esta propuesta de renta básica, en la que también barajamos poner en valor la participación social e incluso plantear un fondo común».
El primer objetivo de este estudio será recabar los datos económicos necesarios para clarificar la viabilidad económica, labor en la que se contará con un equipo de economistas que se encargarán de analizar si de aquí a 20 años se podría implementar este derecho ciudadano tal cual. «Los cálculos de la renta básica se hacen en base al Producto Interior Bruto», dice Izquierdo, que explica que la universalidad de la renta básica tiene la misma razón de ser que la sanidad pública, «que quieren quiere la usa y, quien no, no la usa, pero es universal».
Al respecto, insiste en que «tenemos que poner en valor que todos tenemos derecho a una vivienda digna y eso pasa por tener unos ingresos económicos que permitan satisfacer las necesidades materiales y sean compatibles con tener empleo. Lo que tenemos que entender es que es necesario un derecho como este porque mucha gente no tiene una vida digna porque no tiene recursos».