Carmen Fernández recuerda que eliminó el pago entre León y Benavente y que cumplió su compromiso electoral
15 feb 2018 . Actualizado a las 17:40 h.Foro Asturias respondió a las declaraciones del portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, en las que señaló que el responsable de la extensión del peaje del Huerna hasta el año 2050 tenía «nombre y apellidos, los de Francisco Álvarez-Cascos», en relación a la decisión del entonces ministro de Fomento cuando en el año 2000 prorrogó la concesión de la autopista, que hubiera caducado en 2021, por un periodo de 21 años adicionales. La polémica resurgió esta semana después de conocerse la intención del PP de liberar el peaje de varias vías en 2021 pero de las que ha que quedado excluida la conexión de Asturias con la meseta.
«Hay que tener rostro de hormigón armado como Martínez para acusar a Cascos del peaje del Huerna, cuando fue el vicepresidente del Gobierno que anuló en 1996 la autopista de peaje socialista entre León y Benavente y el ministro de Fomento que impulsó e inauguró en 2003 los 70 km. de autovía sin peaje», aseguró la diputada de Foro Carmen Fernández, quien reprochó además a los socialistas que la promesa electoral de Jose Luis Rodríguez Zapatero de rescatar ese peaje antes de llegar a la presidencia del Gobierno nunca llegó a cumplirse en ninguno de sus dos mandatos.
«¿Qué hay de la promesa del presidente Zapatero en 2009 para convertir en Autovía la vieja carretera por el Puerto de Pajares, o de rebajar los peajes de la Autopista del Huerna?», señaló Carmen Fernández respecto a otras promesas electorales del PSOE, para añadir que en el caso del Huerna «lo que aprobó el Gobierno del PP entre 1996 y 2004 fue lo que prometió en su programa electoral: la rebaja generalizada de los peajes de las autopistas, revisando los plazos para mantener los equilibrios concesionales».
A mediados de esta semana, el grupo parlamentario del PP presentó una enmienda para que el Estado no prorrogue la concesión de las autopistas de peaje que vencen entre 2018 y 2021 y considera que deben revertir al Estado para que determine su gestión. La iniciativa popular insta a que las nueve autopistas quebradas se mantengan en el sector público, articulando medidas para minimizar el impacto que la situación de las autopistas en concurso puedan producir sobre los ciudadanos, «garantizando su disponibilidad para quienes deseen utilizarlas y evitando que situaciones similares puedan llegar a producirse en el futuro».
La enmienda del PP se refiere a la R2 Madrid-Guadalajara, la R3 Madrid-Arganda, la R4 Madrid-Ocaña, la R5 Madrid Navalcarnero, el Eje Aeropuerto (M-12), la autopista Madrid-Toledo (AP-41), la de Ocaña-La Roda (AP-36), la de Cartagena-Vera (AP-7) y la circunvalación de Alicante. Queda fuera la iniciativa el peaje del Huerna, que fue extendio en el año 2000 hasta el 2050. Cuando concluya, la concesión privada de la autopista entre Asturias y la meseta se habrá convertido en una de las más prolongadas de la historia del Estado al haberse extendido por un periodo de 75 años. El pasado miércoles, el portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, consideró que esta decisión había sido «lesiva» para la economía asturiana.