El PSOE nacional y el asturiano no congenian sobre las térmicas

La Voz / EFE REDACCION

ASTURIAS

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez,c., conversa con la presidenta del partido,Cristina Narbona,iz., y la vicesecretaria general, Adriana Lastra,d., durante la reunión de la nueva Ejecutiva Federal del PSOE
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez,c., conversa con la presidenta del partido,Cristina Narbona,iz., y la vicesecretaria general, Adriana Lastra,d., durante la reunión de la nueva Ejecutiva Federal del PSOE Emilio Naranjo

Narbona telefonea al presidente asturiano para respaldar una transición energética «justa» pero no se compromete con su postura sobre las repercusión en el precio eléctrico

26 ene 2018 . Actualizado a las 17:53 h.

La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha trasladado hoy al jefe del Ejecutivo asturiano, Javier Fernández, la apuesta de la dirección federal de una transición energética «justa» que evite los efectos sociales indeseables tanto en términos de pérdida de empleos como de subidas del precio de la luz. Según ha informado el PSOE, Narbona ha telefoneado hoy a Fernández y al secretario general de la FSA, Adrián Barbón, tras la polémica abierta sobre el decreto que elabora el Gobierno para intentar evitar el cierre de las centrales térmicas de carbón de Lada, en Asturias, y Velilla, en Palencia, solicitado por Iberdrola.

Esta conversación de produce en un contexto en el que la apuesta por la defensa de las térmicas ha unido no sólo al Ejecutivo asturiano sino a los agentes sociales --desde la patronal y los sindicatos mayoritarios-- mientras que en el PSOE nacional, si bien se mantiene sobre el papel la apuesta por el carbón lo cierto es que ya no lo considera un asunto beligerante y la propia Narbona, meses atrás, declaró públicamente que abandonar la producción de electricidad por quema de carbón abarataría los precios, una postura diametralmente opuesta no sólo a la del Gobierno del Principado sino también a la postulada por la dirección de la FSA.

Fernández aseguró ayer que un sector de interés público y general como el eléctrico no puede decidir en exclusiva sobre ese cierre y pidió que el Gobierno tuviera la última palabra después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV) cuestionase el borrador de decreto del Ejecutivo.

En la llamada de Narbona al jefe del Ejecutivo asturiano, Narbona le ha trasladado, según el PSOE, el apoyo de la dirección federal al mantenimiento del empleo y de la actividad económica de la comunidad, teniendo en cuenta los riesgos existentes para el tejido productivo de la región, en cuyo territorio hay cuatro térmicas.

Así, la presidenta socialista ha mostrado el respaldo del PSOE al establecimiento de un trabajo conjunto en beneficio de la actividad económica de la comunidad «ante el contexto de confusión que ha generado el Gobierno central con propuestas normativas cuestionadas incluso por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia». Lo cierto es que en la reunión del pasado miércoles, los agentes sociales y el consejero de Industria respaldaron la postura del Ministerio y le instaron a ir más allá. Desde Asturias la crítica al cierre de las térmicas va más allá de la previsible pérdida de empleos y apunta a las consecuencias que podría tener una clausura «prematura» tanto en el precio de la electricidad para la industria como en la garantía del suministro.

Dicha estrategia, asegura el PSOE tras la conversación de Narbona, se desarrollará en coordinación con la dirección regional del partido «a corto, medio y largo plazo» para obtener los máximos recursos posibles tanto de instituciones europeas como del Gobierno español y de las empresas, tomando como referencia las experiencias que ya existen en zonas industriales en transición en Europa y Estados Unidos.

Según Narbona, uno de los proyectos de país que está acometiendo la Ejecutiva Federal en esta nueva etapa es la elaboración de una hoja de ruta de transición energética, «acorde con las exigencias de la Unión Europea».