Agricultura insta a enterrar los purines para no tener que sacrificar vacas

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

alvite

García Tejerina explica que Holanda tuvo que matar ganado para reducir las emisiones de amoniaco. El ministerio subvencionará la compra de material

01 feb 2018 . Actualizado a las 14:52 h.

El Ministerio de Agricultura planteará una línea de ayudas dirigida a los agricultores para la adquisición de la costosa maquinaria que inyecta los purines en el terreno y que ha despertado la preocupación del sector por los costes. Según apuntó la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, se trata de una normativa europea «de obligado cumplimiento» aunque apuntó que se permitirá a las comunidades prorrogar la reforma durante un año, una medida a la que Asturias podría acogerse. Tejerina -que ha acudido este lunes a la visita del rey Felipe VI a la la planta de Central Lechera Asturiana en Siero- ha destacado que más del 90% de las emisiones de amoniaco proceden del sector agrario y que, en el caso de Holanda, el problema había crecido hasta el punto de que fue necesario sacrificar vacas. Para «seguir creciendo» y evitar los sacrificios de animales, la responsable de Agricultura resaltó que será necesario aplicar la reforma y añadió que «el campo debe de ser responsable con el medioambiente».

La ministra ha asegurado que el campo español tiene que seguir mejorando sus prácticas y hacerlas más sostenibles para poder seguir siendo líderes. Ha insistido en que España supera las emisiones máximas de amoniaco y que es inevitable amoldarse a la normativa europea que obliga a inyectar los purines y a enterrar con rapidez el estiércol sólido. El Gobierno se compromete a ayudar en todo este proceso con la línea de ayudas.   

La nueva normativa de la Unión Europea (UE), en vigor desde el 1 de enero de 2018 y de obligado cumplimiento a partir de 2019, obliga a enterrar los purines en vez de esparcirlos como se hace de forma habitual en Asturias. Esta iniciativa pretende aminorar la emisión de gases de efecto invernadero y reducir la contaminación que se genera en la agricultura y la ganadería. Sin embargo, desde el sector agrario asturiano esta decisión verde se ha percibido como en una nueva amenaza de ruina sobre el campo al tratarse de una maquinaria muy cara y que, además, en algunas zonas de Asturias, por su orografía, sería imposible de cumplir.

Los sindicatos agrarios, que han buscado abrir un frente común con ganderos de otras comunidades, plantearon alternativas. Así UCA aceptaría que el Gobierno regional asumiera una serie de excepciones. Plantea que se deje fuera a los terrenos con más de un 10% de pendiente y a los minifundios con menos de 5.000 metros cuadrados. También reclama que se tenga en cuenta la temperatura. Por debajo de 12 grados se podría seguir utilizando el sistema tradicional de regar los purines y echar el estiércol. COAG, en cambio, considera que estas perrogativas son insuficientes y quiere la exención total de cumplimiento de la normativa europea. Cruzado explica que sigue haciendo muchas explotaciones familiares con pequeños terrenos y que hay fincas de difícil acceso aunque con menos pendiente de un 10%.