Instituciones Penitenciarias espera un informe antes de adoptar una decisión
08 ene 2018 . Actualizado a las 17:15 h.¿Cómo es posible que hasta tres médicos diferentes certificaran que un preso de la cárcel de Asturias estaba muerto cuando en realidad no lo estaba? ¿Cómo es posible que nadie se diera cuenta hasta que comenzó a roncar ya en el Instituto de Medicina Legal? Todos estos interrogantes están en el aire pero las diferentes administraciones implicadas actúan con la máxima cautela. Instituciones Penitenciarias está a la espera de un informe del Anatómico Forense para ver qué pasos va a dar. Por su parte, el Principado, responsable del Instituto de Medicina, ha adelantado que realizará una investigación para saber cómo se desarrollaron los hechos».
Instituciones Penitenciarias se ha quedado un paso por dentrás. Se encuentra ahora «a la espera de la valoración clínica del Anatómico Forense» para decidir si abre una investigación sobre el caso del preso dado por muerto, aunque insiste en que «se ha cumplido el protocolo correctamente».
El preso Gonzalo Montoya resucitó en el Instituto Anatómico Forense de Oviedo. La versión que las autoridades han ofrecido a la familia Montoya Jiménez es que apareció, en teoría, muerto en su celda de la cárcel de Asturias alrededor de las ocho de la mañana, después de que no se hubiera presentado en el recuento. Un pariente cercano ha relatado a La Voz que resucitó cuatro horas después, alrededor de las doce del mediodía, ya en la mesa de autopsias. «Tiene hasta las marcas pintadas en el cuerpo para abrirle», cuenta este familiar.
Gonzalo Montoya permanece en la UCI del HUCA. No recobró la consciencia hasta esta mañana, 24 horas después de la recomabolesca historia. Lo primero que hizo fue preguntar por su mujer, que ya ha podido entrar a verle. Los médicos han explicado que ha podido faltarle oxígeno en el cerebro pero el hecho de que haya despertado, hable y tenga memoria parecen buenas señales. No obstante, aún es pronto para saber las secuelas que podrían quedarle.