El ministro de Fomento inaugura el polémico tramo desde Doriga, que ha costado 42 millones de euros y que da continuidad a la autovía de La Espina
26 dic 2017 . Actualizado a las 11:34 h.El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el presidente del Principado, Javier Fernández, han inaugurado el tramo Doriga-Cornellana de la autovía A-63, un trazado de 2,3 kilómetros cuya construcción se inició hace diez años y había quedado paralizada en el año 2010. La puesta en servicio de este tramo, que ha supuesto una inversión de 42,8 millones de euros, da continuidad así a la autovía proyectada la pasada década entre Oviedo y La Espina para dar servicio a la comarca suroccidental asturiana.
Los 2.300 metros del Doriga-Cornellana, que cuenta con una circulación media de entre 4.000 y 8.000 vehículos al día, cuentan como estructura más destacada con un viaducto de 875 metros de longitud apoyado sobre seis pilastras que alcanzan los 175 metros de altura para salvar el cauce del río Narcea. El siguiente tramo, de seis kilómetros, entre Cornellana y Salas está en un grado de ejecución de entorno al 38%, y, al igual que el inaugurado hoy también sufrirá un modificado debido a la existencia de grandes desmontes aunque la intención del Ministerio es reanudar las obras en los próximos meses.
Resto de la jornada
Tras la puesta en servicio de la carretera, De la Serna se ha desplazado a Oviedo donde este mediodía presentará, en presencia de representantes de los gobiernos de Asturias y de Castilla y León, el diseño realizado por su departamento para la línea de alta velocidad ferroviaria entre La Robla (León) y Pola de Lena (Asturias). Dicho trazado incluye el paso por la Variante de Pajares, dos túneles de unos 25 kilómetros de longitud que cruzan la cordillera cantábrica y que han supuesto una inversión de unos 3.600 millones de euros, y cuyo diseño ha sufrido varias modificaciones por parte del Ministerio de Fomento en los últimos años.
En marzo, Fomento anunció -atendiendo las exigencias del único diputado de Foro para aprobar los presupuestos de 2017- que equiparía ambos túneles con ancho de vía internacional para su puesta en servicio de forma simultánea, unas obras que se prolongarían hasta 2020, lo que modificaba la previsión inicial de utilizar ancho ibérico para garantizar el paso de mercancías. No obstante, el ministerio ha desvelado ahora que equipará uno de los túneles con el denominado tercer hilo para permitir el paso de convoyes de mercancías desde su puesta en servicio tal y como exigía el Gobierno asturiano.