Los profesionales denuncian la saturación de los centros, largas esperas de hasta tres horas y la extenuación de las plantillas. Reclama el refuerzo de las plantillas
20 dic 2017 . Actualizado a las 14:19 h.Hasta 75 pacientes por equipo de médico y enfermera en jornadas de 12 horas en los puntos de atención continuada del Principado. Así es el día a día en los centros de salud del Principado, al margen de las citas organizadas, en tiempos de gripe. El colectivo Amesac (Asociación de profesionales de medicina y enfermería del Servicio de Atención Continuada) y el sindicato Usipa han denunciado la falta de previsión del Servicio de Salud del Principado (Sespa), que no planifica el refuerzo de las plantillas ni siquiera en situaciones cíclicas como pasa con las epidemias del virus. «Trabajamos, frecuentemente, al límite de nuestras posibilidades físicas y asistenciales y comprobamos cómo afecta directamente a la calidad del servicio y a la seguridad de los pacientes», señalan los portavoces.
La denuncia de estos dos colectivos llega acompañada de un reguero de ejemplos, con el nombre de los puntos de atención continuada, el personal adscrito y el volumen de enfermos atendidos por jornada, tanto en las instalaciones como en las visitas domiciliarias. Los casos concretos se refieren a largas horas de espera, enfermeras que deben hacer valoraciones de gravedad, profesionales extenuados...
Ejemplos
En el Parque-Somió (Gijón), el día 9 de diciembre, dos médicos y dos enfermeras atendieron a 113 pacientes y fueron a 14 domicilios, entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde. La enfermera tuvo que hacer la valoración de la gravedad de los pacientes para ordenar la prioridad, además de realizar electrocardiogramas, curas, suturas,... Mientras un equipo estaba en el centro, el otro atendía los avisos. También en Gijón, en el Puerta La Villa, el día 9, los enfermos llegaron a esperar hasta tres horas para ser atendidos y el triage de la gravedad se retrasó hasta una hora porque dos médicos y dos enfermeras tuvieron que salir a atender dos avisos domiciliarios urgentes de forma simultánea. El día 10, hubo 120 pacientes y 20 domicilios, con esperas confirmadas de hasta cinco horas.
No es solo un problema concentrado en el Área V. Los profesionales del Servicio de Atención Continuada (Sac) explican que en El Quirinal (Área III), el día 9 registro su pico máximo de actividad hasta el momento, con 223 pacientes y diez domicilios. Lo mismo está sucediendo en Oviedo (Área IV), aunque el auténtico pico de la epidemia de gripe en Asturias, no se espera hasta enero. Así, en La Ería, también el día 9 se contabilizaron 178 pacientes y 18 domicilios, sin que se produjese ningún refuerzo de la plantilla.
Afecta a los puntos de atención continuada urbanos y a los rurales o semirrurales, como Castrillón, Lugones o Noreña. En este último centro de salud, nuevamente el sábado día 9, un médico y una enfermera atendieron a 75 pacientes y diez domicilios. Al día siguiente, la situación no mejoró. Recibieron varios avisos domiciliarios urgentes consecutivos y tuvieron que cerrar el centro de salud durante más de tres horas. «Los pacientes tuvieron que esperar en el coche a que regresaran», denuncia el colectivo.
La presión asistencial no solo se ha incrementado los fines de semana y festivos. También lo ha hecho los días laborales fuera del horario de las citas programadas, de tres a ocho de la tarde. «Centros de salud donde se atendían diez o 15 consultas han pasado a atender 30. Otros ya no bajan de 50 y tienen días de hasta 60 en solo cinco horas», insisten los profesionales. «En Gijón y Avilés no hay equipos domiciliarios y, en cada centro de salud, un médico y una enfermera asumen la consulta en el centro y los domicilios de su zona básica, dejando las instalaciones sin personal sanitario cuando atienden los avisos», continúa el listado de quejas.
Quejas y peticiones
El resumen de todos estos ejemplos es que «existe una sobrecarga laboral y asistencial muy parecida a la del año pasado, algo previsible y ante lo que el Sespa, irresponsablemente, no reacciona tampoco este año», explica Amesac, que reclama el refuerzo urgente de las plantillas. De hecho, cuantifica ese refuerzo. Precisa que en los puntos de atención continuada urbanos tendría que haber como mínimo un equipo más, de médico y enfermera, de diez de la mañana a cinco de la tarde. Y cuando el pico asistencial sea máximo, el refuerzo debería ser de doce horas y no de siete. Durante la semana, reclama más profesionales para la atención domiciliaria. Pone, de nuevo un ejemplo. En Oviedo, solo dos equipos atienden a toda la ciudad además de las zonas rurales de la periferia, como Tudela Veguín, Colloto, Trubia o San Claudio. «No se trata solo del número total de domicilios, también se debe tener en cuenta el tiempo que se tarda en los desplazamientos», argumenta. En los puntos de atención continuada rurales también solicita, como mínimo, un refuerzo de diez de la mañana a cinco de la tarde.
Los profesionales del Sac creen que se está a tiempo de prevenir un colapso aún mayor cuando llegue, de verdad, el pico máximo del virus de la gripe.