La UCO registra la casa marbellí de un mierense investigado por corrupción

Juan M. Arribas REDACCIÓN

ASTURIAS

Luis Vicente Moro, en primer término
Luis Vicente Moro, en primer término

La Guardia Civil estrecha el cerco a Luis Vicente Moro, colaborador de Ignacio González, en el «caso Lezo»

15 dic 2017 . Actualizado a las 19:03 h.

La Guardia Civil está estrechando el cerco a Luis Vicente Moro, un mierense nacido en Figaredo que fue exdelegado del Gobierno en Ceuta. Agentes de la Benemérita registraron el pasado 28 de noviembre su casa de Marbella cumpliendo órdenes del juez de la Audiencia Nacional que se encarga del caso Lezo, según ha informado la Cadena Ser. La Guardia Civil investiga desde hace siete meses al antiguo alto cargo del Gobierno de Aznar. Moro, con un pasado franquista en el Sindicato Vertical, ya fue condenado por un delito de revelación de secretos, y junto a Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, diseñaron una red de espías, el CNI madrileño.

El registro del inmueble marbellí, que duró cuatro horas, se extendió por todas las dependencias de la casa y por los ordenadores y dispositivos de almacenamiento de datos. Según la SER, los agentes de la Guardia Civil no han encontrado aún ningún dato relevante. El registro se ejecutó el mismo día y a la misma hora que el del ático que Ignacio González y su mujer, Lourdes Cavero, poseen en Estepona, a pocos kilómetros de la casa de Moro.

Un pasado franquista

El pasado de Luis Vicente Moro, nacido en 1940, suma un largo historial. El mierense fue responsable del Sindicato Vertical fuera de Asturias, en Cuenca y con el advenimiento de la democracia ocupó altos cargos con UCD. Fue director del Ministerio de Agricultura con el Gobierno Suárez y volvió a la escena pública con la llegada de Aznar al poder. En 1996 fue nombrado subdelegado del gobierno en Palencia y posteriormente ocupó la delegación del Gobierno en Ceuta desde 1998 a 2004. Allí fue condenado a dos años y dos meses de prisión por un delito continuado de revelación de secretos. Moro organizó una campaña de difamación contra el juez Fernando Tesón, con el que mantenía una mala relación. El Supremo le revisó la condena y evitó su entrada en la cárcel.

El conocimiento de las cloacas del poder le llevó a juntarse con Ignacio González, expresidente de la comunidad madrileña. Cuando González era vicepresidente y se hace público que ha sido espiado en Colombia, proyecta crear un CNI a escala regional. Y le encarga el proyecto a Luis Vicente Moro y a un exguardia civil. Moro está siendo investigado en el caso Lezo por ser uno de los artífices de la compra de la empresa Emissao en Brasil, por la que habría cobrado una comisión de 300.000 euros y por proponer esta compra al Canal de Isabel II. Así lo admitió en su declaración ante el juez la mano derecha de González en Inassa, Edmundo Rodríguez quien confesó además que por esta compra Ignacio González y el antiguo cargo de Aznar se repartieron una comisión de 1,8 millones de euros. Moro habría hecho las veces de testaferro de González.  

Los botines

La Guardia Civil intervino entonces al mierense varios botines. En el interior de un reloj de pared los agentes hayan sobres repletos de billetes de 500 euros, uno de ellos con una tarjeta de visita de Ignacio González. También encuentran un archivo con documentos judiciales de casos de corrupción. En esa partida aparecieron también anotaciones que, según la fiscal,  podían obedecer al pago de comisiones. El expresidente madrileño siempre ha negado que Luis Vicente Moro le haya entregado mordidas.