Asturias asciende en el ránking de carreteras peligrosas

La Voz / EFE MADRID

ASTURIAS

Accidente de tráfico en una carretera asturiana
Accidente de tráfico en una carretera asturiana Sepa

El Principado es la tercera comunidad con más riesgo de accidentalidad. Estos son los tres puntos más complicados

14 dic 2017 . Actualizado a las 17:53 h.

Los kilómetros de carretera con riesgo elevado de accidentalidad han aumentado en el último año un 10% en España según el XIV informe EuroRAP en el que participa el Real Automóvil Club de España (RACE), y que apunta que Asturias es la tercera región con mayor proporción de carreteras de riesgo elevado, el 17,7%, tras Aragón y Cantabria. Esto supone que asciende un puesto con respeto al mismo informe de 2016. Del total de 24.899 kilómetros analizados el número de los de mayor riesgo han pasado de 3.264 el año pasado a 3.595 de nivel rojo y negro de la actual campaña. 

Asturias vuelve a tener el cuarto tramo más peligroso de todo el país dentro de los puntos negros reincidentes, de esos que aparecen ejercicio tras ejercicio en los estudios. Se trata de la N-630, que en Asturias parte de Gijón y se desliza hacia la Mesetas por Pajares, entre los kilómetros 66,6 y 87,2, en el enlace con la autopista A-66, entre Oviedo y León. En solo un año, en ese tramo, se han registrado nueve accidentes graves, con una víctimas mortal y ocho heridos de consideración. El ránking de carreteras más peligrosas y con más víctimas incluye otros dos tramos del Principado, de nuevo la N-630, esta vez entre los kilómetros 33 y 48 (cinco accidentes graves, dos fallecidos y cinco heridos), y la N-34, entre los kilómetros 525 y 543 (cuatro accidentes, un fallecido y cinco heridos). De los 776 kilómetros que se han analizado en esta investigación, 134,4 son peligrosos para la conducción.

EuroRAP es un programa europeo de evaluación del riesgo en la carretera en el que participa el RACE, que analiza la peligrosidad de las vías teniendo en cuenta la evaluación de los siniestros durante los tres últimos años, su gravedad y su relación con las características de la carretera. Para el estudio se han tenido en cuenta 4.096 siniestros ocurridos en la red de carreteras del Estado entre 2014 y 2016, de los cuales 1.035 fueron mortales, con 1.217 fallecidos, y otros 3.061 registraron 4.146 heridos graves.

El riesgo

El 72% de los tramos presentan un riesgo bajo o medio bajo, el 13,5% un riesgo medio y un 14,5% un riesgo alto o medio alto, que suman un total de 3.595 kilómetros catalogados como de riesgo elevado (rojo y negro), de los cuales 1.101 son de riesgo alto (negro), y seis tramos con esta calificación repiten en los tres últimos informes.

El informe destaca el primer tramo de riesgo de este año, en la carretera nacional N-120, entre los kilómetros 535,2 y 549,5, entre el principio de la vía rápida en el enlace de Seguín (Lugo) y el de Penalva (Ourense). Explica que en sus 14,3 kilómetros, con una intensidad media diaria de 4.244 vehículos, se han producido nueve accidentes graves en los tres años objeto de estudio, con un fallecido y once heridos graves, manteniéndose por tercer informe consecutivo como tramo de riesgo alto, y además un tercio de esos nueve siniestros correspondieron a ciclomotores y motocicletas.

Aragón es la comunidad autónoma con mayor proporción de carreteras de riesgo elevado, el 23%, seguida de Cantabria con el 20,7%, Asturias con el 17,7%, Castilla y León con el 17,6% y Galicia con el 17,5%. El perfil de tramo con nivel de riesgo elevado es una carretera convencional de calzada única con intersecciones al mismo nivel y con una intensidad media diaria por debajo de 10.000 vehículos.

Añade que desde 2003 casi se ha triplicado la representatividad del colectivo de motoristas en la accidentalidad, pasando de un 7,8% en dicho año hasta un 21,7% en 2016, lo que supone que uno de cada cinco accidentes de tráfico mortales y graves lo sufre uno de ellos. Existen ciertos tramos en los que se producen más siniestros de usuarios de las dos ruedas y destaca la M-14 en Madrid, entre los kilómetros 0 y 2,8, con cuatro accidentes graves en tres años; la A-7, entre los kilómetros 169 y 174 en Málaga, con seis, y la A-2, entre los kilómetros 605 y 611 en Barcelona, con siete.

Los vehículos pesados están presentes en el 22,5% de los accidentes mortales y graves analizados. Algunos de los tramos destacables con más siniestros son la N-220 entre los kilómetros 0 y 2,1 en Valencia, con uno mortal y dos graves; la M-50, entre los kilómetros 45,8 y 51,5 en Madrid, con tres graves, y la N-550, entre los kilómetros 132 y 142 en Pontevedra, con dos mortales y tres graves.