Los padres enrarecen la convivencia en los colegios

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

El presidente de ANPE, Gumersindo Rodríguez, y la defensora del profesor, Montserrat Fernández..El presidente de ANPE, Gumersindo Rodríguez, y la defensora del profesor, Montserrat Fernández.
El presidente de ANPE, Gumersindo Rodríguez, y la defensora del profesor, Montserrat Fernández.

El informe del Defensor del Docente de ANPE señala el incremento de los casos de amenazas, acoso e insultos de las familias. Las nuevas tecnologías se convierten en un arma de doble filo

30 nov 2017 . Actualizado a las 17:30 h.

«El acoso, los enfrentamientos, los insultos y las amenazas de las familias atentan contra la figura del profesorado». Así resume el Defensor del Profesor en Asturias cómo la actitud de muchos padres está enrareciendo el clima de convivencia en los colegios del Principado. Crece el número de denuncias de profesionales que tienen problemas graves con los progenitores, ya sea en persona o también mediante las nuevas tecnologías. «Igual que a nadie se le ocurre pegar o insulta a un médico porque no se está de acuerdo con un diagnóstico, tampoco se debe hacer lo mismo con un profesional porque castiga a tu hijo o le suspende», argumenta Montserrat Fernández, que ostenta el cargo de defensora. El informe que ha elaborado sobre el curso pasado demuestra que han descendido los casos en Secundaria y FP pero que se han incrementado en colegios de Infantil y Primaria. Esto no se explica porque los alumnos sean más conflictivos a edades más tempranas sino por la intervención de sus padres.

El Defensor del Profesor funciona en el Principado desde el año 2006. Es una figura creada por el sindicato ANPE que trata de prestar asistencia social, jurídica y psicológica a los docentes. Desde entonces la curva de denuncias ha sufrido constante fluctuaciones. Hasta el curso pasado, 2016-2017, en el que ha batido todos los récords con 39 casos. Montserrat Fernández explica que estos no son los únicos problemas registrados en los centros de Asturias. Más bien parece la punta del icerberg. Se trata de aquellos que se ponen en contacto con el servicio en busca de ayuda. Incluso muchas veces ni siquiera llama el profesional que padece el problema. Lo hacen compañeros que tratan de ayudarle.

Cifras

De esos 39 casos detectados el curso pasado, 15 fueron en Primaria, 13 en Secundaria y 6 en Infantil. Formación Profesional, los Conservatorios y el resto de enseñanzas suman otros cinco. Esto refuerza esa idea de que cada vez las denuncias se concentran en los ciclos más tempranos. Las 39 denuncias suman multitud de incidencias. En una misma pueden darse faltas de respeto de los alumnos, enfrentamientos con los padres y falta de apoyo de la dirección, por ejemplo. La defensora explica que se trata de casuísticas complejas que es necesario abordar con tiento. De todas las que atendió el curso pasado, en 21 el principal problema fueron los padres, que acosaron, se enfrentaron, insultaron o amenazaron al docente. Las faltas de respeto de los estudiantes estuvieron presentes en once. En 14, se produjeron enfrentamientos con la dirección. En otras diez, los profesores tuvieron serias dificultades para dar clase. En un caso llegó a producirse una agresión de un alumno contra un docente y en otra de un padre.

Las consecuencias profesionales y personales han sido graves. Cuatro casos se concretaron en denuncias ante la Policía. Un quinto llegó a juicio. Fue por la agresión del progenitor. Los denunciantes han padecido situaciones graves de ansiedad y seis de ellos llegaron a tener una incapacidad laboral temporal. Uno de ellos fue diagnosticado de depresión. «Incluso hay ocasiones en las que los profesores llegan a plantearse dejar la docencia», asegura Montserrat Fernández en su informe. El presidente de ANPE, Gumersindo Rodríguez, relata el calvario que sufren. «A la humillación a la que se les somete, suman también la vergüenza que pasan», detalla. Eso explica que las cifras del informe no sean exactas sino más bien representativas de lo que está sucediendo en la escuela asturiana, del día a día de los más de 11.000 docentes que cada día entran en las clases en el Principado.   

El mal uso de las nuevas tecnologías

La sociedad cambia y los centros también y de forma muy similar. Esto implica que el protagonismo de las nuevas tecnologías también ayuda a explicar muchos de los conflictos que ahora mismo se viven en las aulas. La defensora del profesor destaca el gran número de casos en los que la tecnología se utiliza como herramienta para acosar o insultar. Pasa con las redes sociales y también con los grupos de whatsapp que crean los padres y que se han convertido en una auténtica fuente de conflictos. Por primera vez desde la puesta en marcha del servicio, también ha detectado un caso en el que dañaron bienes del docente, en concreto, su coche.

ANPE considera que los avances en la mejora de la convivencia en las aulas que sí habían detectado hace unos años se han estancado. Lo atribuye a diversos factores. Uno fundamental es precisamente esa nueva relación entre padres y docentes, en la que los primeros no respetan a los segundos y transmiten esa desautorización a sus hijos. Otro factor al que el sindicato concede importancia es a los recortes en los programa educativos de apoyo y compensación. «Los datos demuestran que el incremento de alumnos por aula y la reducción de recursos materiales y humanos repercuten en el deterioro del servicio público educativo», señala.