El presidente asturiano, Javier Fernández, advierte que de concretarse la clausura de la térmica, las implicaciones afectarían a toda la economía de la comunidad
25 ene 2018 . Actualizado a las 18:35 h.El presidente asturiano, Javier Fernández, advirtió, al termino del debate de orienta política en la Junta General, de las implicaciones a largo plazo que tendría de concretarse el cierre de la central térmica de Lada. Algo que podría suponer «otra reconversión industrial en Asturias» con repercusiones no sólo en el sector del carbón, sino en el de la industria en general, en el de las importaciones y el tráfico de los puertos o el transporte. Javier Fernández destacó que el próximo lunes mantendrá un encuentro con el ministro de Industria, Álvaro Nadal, para firmar los Fondos Mineros, y en el futuro, en una fecha aun por fijar, con el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en el que abordará este asunto además de la regulación de la tarifa eléctrica y las repercusiones que los precios tienen tanto para las grandes factorías como en el ámbito doméstico.
«Después de la reconversión de la minería, de la siderurgia o el naval, en Asturias se ha consolidado un polo energético importante» señaló el presidente que apuntó además que tiene las centrales térmicas en su centro. El anuncio de Iberdrola de cerrar la central de Lada supondría «un golpe muy duro» para el empleo --con alrededor de 600 puestos de trabajo directos e indirectos relacionados con Lada-- pero que además también se notaría en la industria regional y en particular en los puertos, por donde entran toneladas de carbón de importación, y en el transporte, con alrededor de 200.000 camiones que operan desde los muelles asturianos.
En el pleno fueron varias las iniciativas de los grupos destinadas a reclamar apoyo al sector del carbón y hubo una coincidencia entre los partidos a la hora de reclamar que se frenen las intenciones de la empresa de cerrar la térmica asturiana. Sin embargo, lo hicieron con muchos matices. Desde Podemos se puso énfasis en la pérdida de puestos de trabajo aunque el grueso del discurso del diputado Daniel Ripa fue parta hablar de que Iberdrola era un ejemplo de puerta giratoria con el exministro popular Ángel Acebes en su consejo de administración y acusó a los socialistas de ser lo que desde Europa fijaron la fecha de 2018 para el fin de las explotaciones de carbón. En términos similares, el diputado de Foro, Pedro Leal cargó contra la votación en el congreso en la que tanto los socialistas como Unidos Podemos habían respaldado una iniciativa que adelantaba el cierre de las térmicas a 2020; mientras que desde IU, Ovidio Zapico señaló que el plazo comunitario para la reducción del 50% de las emisiones de C02 está fijado en 2050 y reclamó que se de un «mensaje de esperanza» a las comarcas mineras y que «no podemos robar 30 años a esos territorios sin darles una salida justa».