Tráfico comienza a sancionar a los conductores que no usan cinturón y que son captados por cámaras en el interior del coche. Ocho de ellas están en Asturias
10 nov 2017 . Actualizado a las 17:25 h.Los conductores que a partir de mañana circulen sin cinturón de seguridad y sean captados por alguna de las 50 primeras cámaras que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene instaladas en carretera para controlar el uso de ese dispositivo, recibirán en su domicilio la correspondiente denuncia. La DGT ha recordado que esta medida es continuación de la acción llevada a cabo en los dos meses anteriores en los que únicamente una carta informativa a los conductores de los vehículos que han sido captados sin hacer uso del cinturón de seguridad, pero no han sido multados.
Según el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, «estos dos meses han servido para que los ciudadanos conozcan que disponemos de estos instrumentos que captan de forma telemática la imagen, y han podido conocer dónde están colocadas las cámaras, ya que su ubicación es pública y puede consultarse en la web de la DGT». «El objetivo no es otro que salvar vidas», ha continuado Serrano antes de recordar que cada año alrededor de 200 personas fallecidas en accidente no hacían uso del cinturón de seguridad, un dispositivo que reduce a la mitad el riesgo de muerte.
Las 50 cámaras son las primeras en funcionar, ya que progresivamente entrarán en funcionamiento el resto hasta un total de 227 -ocho de ellas en Asturias- y también habrá un plazo informativo de 2 meses previo a la denuncia. El 60% de las cámaras están ubicadas en vías convencionales, que son las que registran mayor accidentalidad y siniestralidad, y el 40% restantes en vías de alta ocupación. Pese a que las cámaras solo captan al conductor del vehículo, Tráfico recuerda la obligación y la importancia de que todos los ocupantes del vehículo lleven perfectamente puesto el cinturón de seguridad o el sistema de retención correspondiente.
Balance actual
Tráfico ha enviado en estos meses 331 cartas informativas a aquellos conductores que han sido captados sin cinturón, ya que solamente se envían las fotos que no ofrecen duda alguna sobre el no uso de dicho dispositivo de seguridad, lo que supone una garantía para el ciudadano. Las imágenes captadas por las cámaras, añade la DGT, están sometidas a un «severo control de calidad» y son enviadas cada día al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, donde un software diseñado específicamente para ello revisará las fotografías, monitorizando automáticamente, mediante técnicas de visión artificial, el uso del cinturón de seguridad por parte del conductor.
El propio software descartará aquellas fotografías en las que detecte que el conductor sí hace uso de ese elemento. Las imágenes en las que el software no identifica el cinturón de seguridad pasan a ser revisadas manualmente por dos operadores, que descartan todas aquellas fotografías sobre las que pudiera existir alguna duda sobre el uso de dicho dispositivo. Después del visionado manual que se realiza en el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, la imagen es enviada a la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente, donde se vuelve a comprobar manualmente para iniciar después el correspondiente procedimiento sancionador.
El titular del vehículo recibirá en su domicilio un requerimiento para que identifique al conductor que aparece en las fotografías que se le adjuntan. Si en la fotografía aparece un copiloto, se procede a pixelar la cara del mismo, de modo que dicha persona no sea identificada. Una vez identificado el conductor, se procede al envío de la denuncia, que supone una multa económica de 200 euros y la detracción de 3 puntos. En caso de que el titular no identifique a la persona que conduce, se genera un nuevo expediente sancionador por no identificar al conductor.