«Ni la gente de 90 años recordaba nada así»

EFE LARÓN

ASTURIAS

@UMEGOB

Desolación, impotencia y estupor en los vecinos afectados por los peores incendios del suroccidente asturiano

17 oct 2017 . Actualizado a las 07:54 h.

«No había visto nada así en todo el tiempo que llevo aquí», ha sido la frase más repetida hoy por los vecinos de varios pueblos del suroccidente asturiano, la zona más afectada por los incendios forestales registrados en Asturias, mientras miraban al cielo esperando la llegada de una lluvia que ayudase a sofocar y a minimizar los daños del «desastre». Las inmediaciones de la Reserva Natural de Muniellos, el robledal mayor y mejor conservado de España, presentan un paisaje devastado por el fuego en el que aún se oía el crepitar de las llamas y el ruido de la caída de los árboles mientras una columna de humo se elevaba a un cielo anaranjado y encapotado e impedía ver más allá de unos pocos metros.

El propietario de uno de los bares de Larón, una de las tres pequeñas localidades cercanas a la reserva natural que anoche tuvieron que ser desalojada, aseguraba que «ni la gente de noventa años» recuerda algo así. En la zona, explicaba, no vio hoy la luz del día del día hasta las 11:00 horas por la intensa humareda que llegó a afectar a buena parte de Asturias.

Otro de los pueblos afectados por estos incendios, Valdebueyes, en el concejo de Ibias, a última hora de la tarde de ayer veía el fuego «a menos de dos kilómetros», lamentaba uno de sus habitantes. La intensa humareda, que no permitía ver «más allá de dos metros, ni siquiera las llamas», le impedía acercarse a su pueblo lo que le hacía temer que el fuego se comiera las viviendas si no llegaban pronto unas lluvias que ayuden a las labores de extinción.

En lo que todos coincidían es en el sentimiento de «impotencia» al ver que «todo por lo que han luchado sus antecesores» es ahora pasto de las llamas sin que nadie pueda hacer nada para evitarlo y en el «desastre» que va a suponer para la gente de la zona, que tardará mucho en reponerse de un golpe de esta magnitud.

En otra de las localidades de la zona, Fondos de Vega, en Degaña, muy cercana también a la Reserva de Muniellos, el intenso trabajo de los servicios de extinción y la colaboración de los vecinos ha evitado un mayor avance de las llamas. Uno de sus vecinos ha relatado el duro trabajo realizado sin dormir durante todo el fin de semana, cuando prácticamente veían el fuego «encima de sus casas», lo que permitió evitar «una tragedia mayor». A los vecinos de esta zona, que agradecen la ardua tarea del operativo de emergencias, les queda aún una «larga y dura noche» en la que confían en que la llegada de la anunciada lluvia ayude.

La intensa humareda generada por los propios incendios, incluidos los registrados en Galicia, y las condiciones meteorológicas han complicado notablemente las tareas de extinción tanto por tierra como por aire ya que tan sólo uno de los helicópteros de Bomberos ha conseguido llegar y trabajar en Tabladiello, Cangas del Narcea.

No obstante, la previsión meteorológica para las próximas horas, con lluvias y temperaturas notablemente más bajas que en los últimos días, favorecerá previsiblemente el control de los incendios