Alzhéimer: Asturias envejece, la enfermedad crece

La voz / EFE

ASTURIAS

SEBASTIEN BOZON

La incidencia de la enfermedad en el Principado ha pasado de los 46 a los 76 casos por 100.000 habitantes desde 1996 a 2015. Se calcula que en la región hay en torno a 24.000 diagnosticados

21 sep 2017 . Actualizado a las 09:33 h.

El alzhéimer es una patología neurológica, degenerativa, crónica, progresiva y discapacitante que genera una importante dependencia y se considera la primera causa de demencia en la población ya que aglutina entre un 50% y un 60% de los casos que se registran.  En Asturias, donde se calculan unos 24.000 casos diagnosticados, la información disponible sobre esta enfermedad indica que debuta en edades avanzadas, de manera que el 90% de los casos diagnosticados corresponde a personas mayores de 75 años. Es más frecuente en mujeres que en varones y la media de edad de fallecimiento por cualquier causa ocurre a los 85, algo por encima de la esperanza de vida de la población general que es de 82 años. Su incidencia va en aumento y en 2015 se situó en 76 casos por 100.000 habitantes frente a la media anual del periodo 1996-2015 que fue de 46. Esta situación se explicaría en gran parte por el progresivo envejecimiento de la población asturiana en estas últimas dos décadas. Aunque no hay censos oficiales, la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Alzhéimer y otras Demencias (Ceafa) estima que el 13% de las personas mayores de 65 están afectados por esta enfermedad que afecta a más de 40 millones de seres humanos.

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Alzhéimer, la consejería de Sanidad recordaba ayer esta situación y manifestaba su «compromiso con el avance en nuevos modelos organizativos y de atención a los pacientes con enfermedad y otros procesos de deterioro cognitivo», en la línea de la unidad de demencias que ya existe en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El objetivo, según Sanidad, es conseguir «una mejora global de la atención al enfermo y sus familias durante todo el desarrollo de esta patología desde nuevos planteamientos asistenciales y de apoyo a las personas». La prioridad es profundizar en el trabajo en equipo y potenciar el papel de la enfermería y la colaboración con el entorno del afectado y las asociaciones de pacientes, señala la Consejería en un comunicado.

Las causas de la enfermedad todavía se desconocen, lo que imposibilita de hecho actuar de manera preventiva y curativa. Por ello, Sanidad se compromete a seguir impulsando la investigación, sumándose a aquellas iniciativas nacionales o internacionales que se orienten a conocer las causas específicas, factores de riesgo y resistencia, y mecanismos neurobiológicos de la enfermedad, así como la efectividad y desarrollo de nuevas terapias farmacológicas y no farmacológicas. La consejería afirma que también seguirá apostando por la divulgación y sensibilización social de este mal, para lo que resulta imprescindible contar con el apoyo y la contribución de las asociaciones de enfermos y familias, que prestan «un servicio que la sociedad reconoce y agradece».