La Federación de Servicios Públicos de UGT carga contra los populares por su denuncia contra el plan que usa la llingua como lengua vehicular en las aula. «¿Por qué el gallego sí y el asturiano no?», pregunta Maximina Fernández Otero
24 jul 2017 . Actualizado a las 09:52 h.«¿Es el asturiano una lengua de segunda para el PP?». La responsable de Educación de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Maximina Fernández Otero, responde con un sí rotundo. Fernández Otero carga contra los populares por su denuncia contra el plan piloto del Gobierno del Principado de introducir la llingua en las aulas como lengua vehicular para el aprendizaje de algunas materias. Sostiene esa afirmación con ejemplos claros y cercanos. Recuerda que en Galicia, donde gobiernan de forma continuada desde hace años, el gallego es una parte inseparable de la enseñanza. Se educa en asturiano. Lo mismo sucede en la Comunidad Valencia, territorios que gestionaron hasta las últimas elecciones autonómicas. «En los tres casos comparten aspectos comunes. Se trata de una decisión voluntaria para las familias. Nunca impuesta», argumenta.
UGT defiende la aplicación del la Ley de Uso y Normalización, que con su articulado permite a la Consejería de Educación poner en marcha esta experiencia piloto, en principio, en seis colegios. «Lo único que se hace es conceder el derecho a los alumnos que así quieran a estudiar en asturiano a la par que en castellano», insiste la responsable de Educación del sindicato. Todo lo demás, incluidas denuncias como las del PP, «solo suponen cercenar derechos». La valora como «una estrategia polítia sucia; gocha, más bien, si se lo decimos usando el asturiano», ironiza. Fernández Otero reclama para los estudiantes asturianos los mismos derechos que los valencianos y los gallegos. «No estamos reclamando nada extraordinario», explica. Por esa razón, considera que los populares deben variar de actitud y retirar la denuncia con la que pretenden paralizar el plan experimental, que está previsto que comience en septiembre.
El sindicato lo defiende con uñas y dientes, aunque considera que se ha quedado corto. UGT quería una experiencia más ambiciosa. Fernández Otero cree que se tendría que haber abierto a todos los centros que cumplieran con los requisitos y no limitarlo solo a seis, como ha decidido la Consejería de Educación, que tendrá que elegir. Las bases obligan a tener suficientes docentes acreditados en asturiano, sin incrementar la plantilla, tener el visto bueno mayoritario del consejo escolar, que no suponga ningún incremento en el gasto,... Así que la portavoz entiende que todos los que cumplan tendrían que estar dentro.
Como no ha sido posible, su intención es que salga adelante, que en septiembre comience a rodar y que con el paso del tiempo siga creciendo. Llama al PP a que se sume y deje de restar. «Tenemos los mismos derechos que en otras comunidades donde gobiernan», sentencia.