Argüelles insiste en buscar un bloque con los morados antes de sentarse con el PSOE que «ya gastó los cheques en blanco»
11 jul 2017 . Actualizado a las 13:20 h.Después de que Podemos aceptara mantener un encuentro con IU para evaluar una posible coincidencia de acción política en Asturias, la coalición ha concretado fecha, lugar y también contenidos sobre los que empezar a hablar en esa cita. El coordinador asturiano, Ramón Argüelles ofreció la sede su formación el próximo 17 de julio para celebrar una reunión con los responsables de Podemos y, sin cerrarse a ampliar la agenda, señaló 9 puntos claves sobre los que intentar llegar a un consenso sobre reformas legislativas en lo que resta de legislatura. Dividida en tres bloques --un plan de choque social, otro de «ruptura democrática» y otro de «defensa de la llingua»-- IU apostó por reunir acuerdos sobre una una ley de emergencia ciudadana (una que, según Argüelles, debería aprobarse ya en primer lugar en septiembre) para blindar el salario social o las políticas de vivienda. También la aprobación de la Ley de Derechos Vitales Básicos (que garantice que no se corte el agua o la energía en casos de extrema necesidad); una nueva ley de Servicios Sociales con prioridad para el sistema público; un incremento del 10% en las cuantías del Salario Social, una reforma de la Ley de Vivienda para «garantizar el acceso universal»; una revisión de los planes de empleo en los ayuntamientos y una reforma fiscal con «progresividad y justicia social». A ello se añade el impulso a la (ahora paralizada a espera de una norma estatal) reforma de la ley electoral asturiana y avanzar, sin llegar a plantear una reforma del Estatuto de Autonomía, en el «máximo posible más próximo a la oficialidad» para la lengua asturiana.
Argüelles descartó atender la oferta lanzada por el presidente Javier Fernández para cerrar un acuerdo de legislatura entre los tres grupos, al menos a la espera que IU y Podemos logren consensuar un bloque (uno que reúna los 9 diputados morados y los 5 de IU) que se capaz de sentarse a negociar en pie de igualdad frente a los 14 socialistas. Afirmó que IU «ya gastó todos los cheques en blanco con el PSOE» y que se habían terminado «los balones de oxígeno» por un acuerdo de investidura que, en su opinión, no se ha cumplido. En todo caso, señaló que «no nos resignamos a dar la legislatura por perdida» y que su apuesta pasa por el «giro menos traumático» (frente a un adelanto electoral o una moción de censura) para tratar de cerrar en bloque junto a Podemos iniciativas parlamentarias para después aprobarlas junto a los socialistas de manera que el presidente Javier Fernández no pueda decir que «no tiene otra alternativa que apoyarse en la derecha».
Respecto al proceso interno de las primarias socialistas, Argüelles afirmó que en su opinión «el partido socialista de Madrid y el de Asturias son distintos» y que estarían abiertos al diálogo si una victoria de la candidatura de Adrián Barbón (en su presentación, el alcalde de Laviana afirmó que su primera medida sería impulsar un acuerdo entre las tres fuerzas) supusiera «cambiar el chip a la izquierda».
La letra pequeña
Todo el ofrecimiento de IU sigue apoyándose en la idea de conformar un bloque junto a Podemos para el acuerdo en esta legislatura, pero lo cierto es que la respuesta de los morados, abierta a reunirse, no iba en ese sentido sino en el de conformar «una alternativa» frente a los socialistas y descartaba no sólo mantener un encuentro con ellos sino siquiera tomarlo en cuenta como posibles interlocutores en esa negociación. Respecto a la posibilidad de que IU se presente junto a Podemos en los próximos comicios autonómicos en Asturias, Argüelles recordó que la formación acaba de celebrar un referéndum interno para mantener su identidad (y que recibió un respaldo abrumador) pero que los futuros acuerdos electores se verán en el futuro «venimos a sumar y estamos condenados a entendernos, cómo y cuándo lo decidirán los militantes».
De hecho en la respuesta del secretario general de Podemos Asturies, Daniel Ripa se incidía en el resultado de ese referéndum de IU como la victoria de una «postura crítica» con el «formato de confluencia» y aludía ya a que los primeros puntos que en su primera misiva le había remitido Argüelles como posibles bases para encontrar un consenso, eran a su juicio un compedio del pacto de investidura con los socialistas y que «no encajan con nuestro programa o no compartimos su orientación política». IU ofrece un pacto para esta legislatura, pero Podemos habla de una cosa distinta, de formar un bloque para la próxima.
El pasado verano, con otra dirección en IU, la coalición ofreció una «mesa tripartita» a Podemos y PSOE para buscar un acuerdo sobre fiscalidad que sirviera de base para los presupuestos. Los socialistas asumieron esa propuesta pero Podemos se negó. A la pregunta de qué ha cambiado un año después para volver a intentar esa estrategia, Argüelles señaló que entonces él no se encontraba al frente de la dirección de IU y que esperaba que en estos meses los morados «supongo que se darán cuenta de que es importante sacar (los acuerdos)» de manera que «si hablamos de un balance de 2 años perdidos no se conviertan en 4».
Del mismo modo, en la carta remitida como respuesta al secretario general de Podemos Asturies, Argüelles, después de explicar sus propuestas para el acuerdo señala que su grupo no tiene «por costumbre» meterse «en casa ajena»; defiende el referéndum como una decisión democrática de los militantes y apunta que «respetamos y comprendemos tu conocida distancia con la dirección de tu partido con el proceso de Vista Alegre II y sus acuerdos» y que, sin embargo, eso no le debería impedir «coincidir con la estrategia impulsada por Pablo Iglesias de buscar acuerdos entre fuerzas progresistas». También, y aunque declaró que el acuerdo en Gijón no debería vincularse a uno en la Junta, el coordinador afirma en su carta que la situación de la ciudad es «indeseable» por el hecho de que «una mayoría de izquierdas es incapaz de impedir que gobierne la derecha».