Los forenses insisten en que el parricida avilesino no padece una enfermedad mental

ASTURIAS
Los expertos matizan que David Oubel presenta rasgos de personalidad narcisista o psicopática, pero no un trastorno
05 jul 2017 . Actualizado a las 16:31 h.David Oubel, el avilesino acusado de asesinar con una radial a sus dos hijas, no tenía afectadas sus facultades mentales cuando acabó con la vida de Amaia y Candela, en Moraña. «El delito no entra en el rango de los delitos impulsivos o descontrolados», precisaron, así como remarcaron que, por el contrario, se trata de un doble crimen «que está pensado y premeditado».
En todo caso, reseñaron que Oubel presenta rasgos de personalidad narcisista o psicopática que no llegan a configurar un trastorno. De igual modo, precisaron que carece de empatía y muestra una actitud fría y distante, así como consideraron que está simulando la amnesia relativa a los dos asesinatos.
Concluyeron reseñando que el hecho de que hubiese hecho ingerir fármacos a las pequeñas puede estar relacionado con una intención de que ambas estuviesen dormidas y que no ofreciesen resistencia o no sufriesen.
Así parece que ocurrió en el caso de Amaia, de 4 años, pero en el de Candela, de 9. En su caso, los forenses detectaron en esta señales de lucha: «Hay múltiples acometidas. Contamos hasta diez heridas al tratar de huir».
Añadieron, en todo caso, que las lesiones que presentaban las pequeñas «son incompatibles con la vida». Matizaron que afectaban a la carótida, la traquea o la laringe, e, incluso, alcanzaron las vértebras cervicales.
El fiscal mantiene la petición de prisión permanente revisable para David Oubel mientras la acusación particular ha retirado que existiese ensañamiento. La defensa muestra su conformidad con los hechos relatados por las acusaciones y asume la petición de pena del fiscal.