La propuesta tendría que ser firmada por al menos 7 diputados y necesitaría contar con el apoyo de grupos conservadores
30 jun 2017 . Actualizado a las 10:23 h.En una semana en la que se han sucedido las ofertas para tratar de buscar un acuerdo para lo que resta de legislatura entre las fuerzas progresistas del parlamento asturiano --una lanzada por el propio presidente Javier Fernández en el hemiciclo; y otra propuesta por el coordinador regional de IU, Ramón Argüelles para forzar un giro a la izquierda en el gobierno-- Podemos ha recibido con escepticismo todos estos llamamientos; pero además su secretario general, Daniel Ripa, no descartó llegar a presentar una moción de censura en otoño, pasado el verano, cuando se reanude el curso político y se haya cerrado el proceso interno de renovación de la dirección del socialismo asturiano.
A juicio de Ripa la situación del Ejecutivo asturiano es «insostenible» y se trata de un gobierno «bunkerizado» por su situación de minoría parlamentaria y por el hecho de que Javier Fernández haya anunciado que dejará la secretaría general de la FSA después de una primarias a nivel nacional en las que Pedro Sánchez se impuso para retornar a la dirección del partido. En opinión de Ripa, el mismo nombramiento de Fernando Lastra como consejero de Infraestructuras, después de la renuncia de Belén Fernández, «fomenta ese atrincheramiento» para definir un gobierno «que se pone a disposición de la lucha de facciones en el partido». En este sentido, y ante la pregunta de si se plantearían presentar una moción de censura, Ripa apuntó que «habrá que ver qué pasa en otoño, estamos abiertos a todas las posibilidades».
Sin que sea sencillo, ni homologable, trasladar la experiencia al ámbito asturiano, en las expectativas pesa el recuerdo la reciente moción de censura presentada en el Congreso por Podemos, con resultados desiguales según a quién se consulte. El Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias recoge en su artículo 35 que para presentar una moción de censura tendrá que ser propuesta por un 15% de los diputados de la Junta General, siete diputados, «y habrá de incluir un candidato a Presidente del Principado de Asturias». Para salir adelante, la moción debe ser aprobada por mayoría absoluta (23 diputados) y en el caso de no prosperar, sus promotores «no podrán presentar otras mientras no transcurra un año desde aquélla dentro de la misma legislatura».
Sería en todo caso una moción singular porque, a la hora de buscar apoyos para superar al grupo socialista, Podemos --que en el Congreso nacional buscó el respaldo de grupos de izquierda y nacionalistas-- tendría necesariamente que recabar el respaldo de los conservadores. Aún en el caso de que lograra sumar los 5 diputados de IU, con lo que sumarían en bloque, 14, para lograr los 23 que conceden la mayoría absoluta sería necesario contar con los 11 del PP; y no bastarían sumar los grupos de Foro y Ciudadanos.
Durante la presentación de su oferta a Podemos para sumar apoyos para provocar un giro a la izquierda, el coordinador de la coalición, Ramón Argüelles ya destacó que una moción de censura no le parecía una buena opción ante la posibilidad de «cambiar las cosas con la que ya hay establecido», y añadió que un giro a la izquierda sería «más viable» con una alianza entre su coalición y los morados que «obligara a elegir» a los socialistas. «Una moción de censura no va a solucionar los problemas que tiene Asturias ahora mismo porque no hay mayorías alternativas en la cámara».
Por parte del PP se pronunció su secretario general del PP de Asturias, Luis Venta, indicó que las mociones de censura «se presentan, no se anuncian» y calificó la posibilidad de que Podemos optara por presentarla como «política ficción o teatro de la política, que no nos gusta y no soluciona ningún problema». En su opinión se trataría de una decisión «legítima pero me gustaría más que los diputados estuviéramos para proponer soluciones para la gran mayoría de los asturianos y un ejemplo es la modificación del impuesto de sucesiones». Venta recalcó que una moción morada «es una hipótesis que no puede tomar en serio hasta que sea una realidad».
La presidenta de Foro, Cristina Coto señaló en todo caso que «la continuidad de Javier Fernández es insostenible, por carecer de mayoría parlamentaria, del apoyo de su propio partido y por su gestion para Asturias; o se va y pone a otro o convoca elecciones».