El cuadro, de uno de los pintores de la renovación artística asturiana del siglo XX, reflleja el trabajo minero en la Asturias de la época
29 jun 2017 . Actualizado a las 20:40 h.El Museo de Bellas Artes de Asturias lucirá, hasta el próximo 24 de septiembre, en su sala 20 (primera planta del edificio de ampliación) un nuevo cuadro del pintor asturiano Mariano Moré. Se trata del lienzo «Niño de la Cuenca» / «Y llegará a ser hombre», pintado por el artista hacia 1927 y que llega a la pinacoteca asturiana procedente de la Fundación Alvargonzález dentro del Programa la Obra invitada.
Mariano Moré Cors (Gijón, 1899-Oviedo, 1974) es uno de los pintores clave en la renovación artística asturiana de la pasada centuria, junto a otros pintores como Evaristo Valle, Nicanor Piñole y Paulino Vicente. Recibió su formación artística en el seno de la Litografía Artística Moré, co-fundada por su padre, y en el Ateneo Obrero de Gijón, además de en el madrileño estudio del pintor Cecilio Pla. En la capital participó de la renovación cultural y artística que caracterizó los años veinte y treinta. Asiduo participante en las exposiciones nacionales de bellas artes, destacó, además de como pintor, también en su faceta de dibujante, en la que plasma la compleja realidad social de los años veinte y treinta en calidad de reportero de guerra para medios locales como CNT. Por otra parte, sus trabajos en el ámbito del cartel, sobre todo en el periodo de la II República, se cuentan entre lo más destacado del género en Asturias.
La Obra invitada, realizada durante el periodo de madurez del artista, refleja el trabajo minero en la Asturias de la época, una temática muy del gusto de la pintura renovadora del periodo y en boga entre sus coetáneos, como Evaristo Valle y Paulino Vicente, como bien se puede apreciar en la colección permanente del Museo de Bellas Artes de Asturias. Fue presentada por primera vez al público en el Ateneo Obrero de Gijón en 1927 con el título «Niño de la Cuenca», aunque después será conocida también como «Y llegará a ser hombre». Es seguramente su primer trabajo de calado e inicia una década y media en que producirá un extraordinario conjunto de pinturas especialmente orientadas a su competición pública.