El exsecretario general de los populares asegura que en su época eran «imposibles» los tratos de favor en el Ministerio de Fomento
19 jun 2017 . Actualizado a las 14:30 h.El exsecretario general del PP Francisco Álvarez-Cascos ha negado en el juicio del caso Gürtel haber intermediado como ministro de Fomento en adjudicaciones a cambio de comisiones y ha asegurado que las siglas «PAC» de la contabilidad B de la trama no se refieren a él.
En la jornada de la vista, Cascos ha sido preguntado por una grabación telefónica interceptada por la Policía en la que el presunto cabecilla de la trama, Francisco Correa, habría comentado que había llevado al también acusado Luis Bárcenas, extesorero del PP, mil millones de pesetas por adjudicaciones de obras en la época en la que aquel fue ministro de Fomento.
Se trata de una conversación que interceptó la Policía entre Correa y el también acusado José Luis Peñas, exconcejal del PP de Majadahonda (Madrid), que destapó este caso. «Es inverosímil era versión porque en el Ministerio de Fomento es imposible un trato de favor», ha asegurado Francisco Álvarez-Cascos, que ha comentado que desconoce por qué Correa dijo algo que le ha afectado tanto a su honor y ha apostillado: «Supongo que en algún momento el tiempo pondrá las cosas en su lugar y alguno reconocerá lo que tenga que reconocer».
Francisco Álvarez-Cascos ha afirmado que no ha recibido dinero en efectivo del partido al margen de su sueldo y que sólo ha ingresado cobros a través de «procedimientos ordinarios» como transferencias o cheques. Lo ha dicho a preguntas de la fiscal Concepción Sabadell, que le ha interrogado sobre aspectos relacionados con la pieza separada de Gürtel que versa en torno a la supuesta contabilidad B del PP, ante la protesta del abogado de Luis Bárcenas, quien pidió su declaración como testigo en este juicio. «¿En algún momento recibió dinero en efectivo al margen de su sueldo?», le ha preguntado la fiscal, ante lo que ha respondido categórico que «no» y se ha remitido a su declaración ante el juez en el marco de la pieza separada, conocida como el caso Bárcenas.
Respecto al informe de la UDEF de la Policía Nacional de 2014 que le atribuye las siglas «PAC» como perceptor de dinero de la trama durante las campañas electorales de 2003 y 2004, ha aclarado que el inspector que lo firmó luego emitió otro en el que no hacía referencia a él y ha indicado, en todo caso, que no participó en ninguna de esas campañas. «Supongo que no habrá ninguna duda de que seguir haciendo estas insinuaciones carece complemente de sentido», ha dicho al respecto.
Cascos también ha afirmado que después de lo sucedido en el año 1990 con el conocido como «escándalo Naseiro», en el PP «no había mucha afición a los donativos y a las aportaciones», y aunque ha reconocido que «formalmente» él se tenía que ocupar de ese asunto, ha dicho que se «limitaba» a «refrendar» con su firma las «actividades ordinarias de la Tesorería».
En todo caso, él no recuerda haber recibido en persona ningún donativo para el PP ni le consta que Correa los hubiera realizado y ha asegurado que Bárcenas no le pidió ningún favor de naturaleza personal y que no tiene motivo de reproche con él cuando coincidieron en el partido. A preguntas del abogado de Bárcenas ha asegurado que en su periodo de ministro de Fomento (2000-2004) «jamás» recibió «ninguna llamada o indicación» para favorecer a determinadas empresas, y tiene la «certeza» de que los altos cargos que dependían de él tampoco.
Cascos, que ha dicho que conoció a Correa a través de su agencia de viajes que trabajaba para el PP y que él también usó para sus viajes particulares, ha manifestado que el Ministerio de Fomento «no intervenía en los procesos de contratación» y por tanto su influencia en ellos era «materialmente imposible». Ha explicado que cuando llegó a ese Ministerio cambió las normas de contratación para «garantizar la transparencia y la objetividad de los resultados de los concursos», lo que hizo que en aquellos años «la objetividad y la transparencia» estuviesen asegurados». «En el Ministerio de Fomento en mi época eran imposibles los tratos de favor», ha insistido.
Esta modificación dio lugar a nuevos pliegos de condiciones por los que se modificó el «sistema de apertura de sobres» de tal forma que los sobres con las propuestas llegaban cerrados a los técnicos y miembros de la mesa de contratación, lo que hacía imposible «cualquier criterio de discrecionalidad».
Sobre Bárcenas, ha dicho que trató con él en su etapa de secretario general del PP (1989-1999) y que no recuerda que nunca le pidiera favor alguno para favorecer a empresas: «No tengo ningún motivo de reproche a la conducta del señor Bárcenas como gerente del partido», ha agregado.