Todos los partidos acuerdan negociar refundir las tres iniciativas presentadas en la cámara pero Podemos desconfía de un pacto de mínimos
30 ene 2017 . Actualizado a las 19:56 h.Los grupos parlamentarios intentarán refundir en un único texto las distintas propuestas sobre transparencia y lucha contra la corrupción que llegarán al debate de la cámara en los próximos meses. En la actualidad están pendientes de su aprobación la Ley de Transparencia y Buen Gobierno, presentada por el Ejecutivo el pasado mes de junio, además de una de Podemos para crear una Unidad Anticorrupción (cuyo plazo para presentación de enmiendas concluye esta semana); y una más de Ciudadanos que plantea reforzar la Dirección General de Inspección, con la apertura de canales para recoger denuncias anónimas de ciudadanos y funcionarios, y que será propuesta para ser tomada en consideración esta semana. A raíz del registro por parte de la UCO de la sede de UGT en Oviedo el pasado 17 de enero, el PP estudió presentar una cuarta iniciativa pero dado el gran número de textos similares que han llegado al parlamento, propuso estudiar una «refundición» de todos ellos en la que se tome parte de las iniciativas de cada grupo. En la Junta de Portavoces celebrada este lunes, todos los partidos consideraron positiva esta unificación, si bien Podemos reclamó tiempo para consultarlo y su portavoz planteó dudas sobre la sinceridad de la intención de los partidos mayoritarios.
«Da la sensación de que la FSA estaría encantada de convertir el parlamento en un concesionario para vender motos», afirmó el diputado morado Emilio León, quien acusó a los socialistas de «hablar de transparencia pero no decir nada de la UGT» y cargó contra el PP que «estaría mejor que se preocupara de poner orden con Caunedo». El portavoz de Podemos afirmó que la valoraba las propuestas dirigidas a «agilizar» trámites sobre la legislación contra la corrupción pero insistió en que «nos ofrecen dudas los mínimos que habría que buscar para pactar» y recordó que «ya hay en trámite» un texto, el suyo. Lo cierto es que los grupos acordaron solicitar una prórroga de 10 días en los plazos para la presentación de enmiendas a la ley de Unidad Anticorrupción de Podemos que, con toda probabilidad, será aceptada por la mesa de la cámara. Esto ampliaría el margen para que las distintas formaciones pudieran buscar ese acuerdo que, en todo caso, necesita la aquiescencia de un Podemos que, a día de hoy, no parece estar por la labor.
El portavoz del grupo parlamentario socialista, Fernando Lastra respaldó la propuesta de refundir los textos que, aunque tengan un origen distinto, «el lugar de destino nos puede poner en común» e indicó que pese a la disposición a llegar a ese entendimiento, será necesario consultar con los servicios jurídicos de la cámara la fórmula legal apropiada para hacerlo posible. En términos similares se pronunció el portavoz de IU, Gaspar Llamazares quien indicó que su grupo estaba dispuesto «a negociarlo» a pesar de que «sabemos las dificultades».
La presidenta del PP, Mercedes Fernández destacó que había plantado la propuesta porque «no es oportuno ni práctico» la coincidencia de tantas iniciativas sobre un mismo asunto y afirmó que en la Junta de Portavoces le había señalado a Podemos que «se trata de saber si preferís que parte de la ley sea aprobada o quedarse en el discurso, porque hay que decir con claridad lo que se propone». También la presidenta de Foro, Cristina Coto, aplaudió la iniciativa «porque hablamos de lo mismo y llevará un esfuerzo pero será más eficaza».
El portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, destacó que su grupo llevará su propuesta para reforzar la Inspección General de Servicios, con la idea de elevarla al rango de Dirección General y dotarla de más medios, a la cámara esta semana para ser tomada en consideración y «posteriormente a esa toma en consideración estaremos dispuestos a sentarnos a dialogar para buscar elementos comunes» con los otros grupos.