
El Servicio de Retribución atribuye las anomalías a fallos informáticos que han afectado más de 40.000 agentes según la AUGC
27 ene 2017 . Actualizado a las 18:50 h.Los mandos del Servicio de Retribuciones de la Guardia Civil han admitido los errores detectados en los incentivos al rendimiento, tanto en productividad estructural como en sobreesfuerzos, en las nóminas del personal y han achacado las irregularidades detectadas a los fallos registrados en el nuevo Módulo de Servicios de la aplicación informática SIGO (Sistema Integral de Gestión Operativo). La Dirección General ha iniciado ya el proceso para su regularización en la nómina de este mes que algunos funcionarios han empezado a cobrar ayer y otros, dependiendo de la entidad bancaria con la que trabajen, percibirán la próxima semana.
El secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Asturias, Alberto García Llana, denunció estas anomalías el pasado mes de noviembre a la Dirección General y pidió la depuración de responsabilidades. Según los datos que maneja, el número de personas afectadas por estas irregularidades económicas supera los 40.000.
Las cantidades cobradas de más y de menos
Sin embargo, la versión oficial cifra el número de perceptores en 27.643 personas, a las que se les han abonado en sus nóminas diferentes cantidades cuyo monto total asciende a 1.846.570 euros y hay 18.053 personas a las que se le han detraído cantidades por un importe global de 1.237.725,02 euros. De esta cifra de perceptores afectados negativamente, al 80%, lo que representa más de 14.000 afectados, se le han detraído cantidades inferiores a los 100 euros. A otro 14,5%, lo que supone más de 2.600 afectados, se les han restado cantidades que se mueven en una horquilla entre 100 y 200 euros. Para el 3%, las cantidades se situaban entre los 200 y 300 euros y para el 1,22% la cifra se situaba entre 300 y 400 euros. A otros 126 perceptores se les han descontado cantidades superiores, bien directamente en la nómina o a través de la apertura del correspondiente expediente.
Los mandos han confirmado que, con la puesta en marcha del programa informático SIGO, se produjeron «fallos de funcionamiento y del cómputo horario que fueron solventándose paulatinamente», si bien se fueron acumulando otras anomalías que «no pudieron ser detectadas ni por el sistema, ni manualmente», lo que derivó en la incorporación a las nóminas de algunas disfunciones que han tratado de corregir.
La aplicación informática se puso en marcha el 30 de marzo de 2015; apenas dos días antes de que entrara en vigor la normativa que establecía los regímenes de prestación del servicio, la jornada y horario del personal de la Guardia Civil así como la orden general por la que se regulan los incentivos al rendimiento de la plantilla. Ante las primeras irregularidades en las nóminas se llevaron a cabo, «durante meses», los trabajos necesarios para su corrección, pero hasta agosto de 2016 la Oficina del Proyecto SIGO no pudo obtener un fichero que contuviera todos los recálculos necesarios de horas de servicio para salvar los errores acumulados desde abril de 2015, según corroboran fuentes oficiales.
Menos de mil euros
El Servicio de Retribuciones argumenta que pudo empezar a solucionar todas estas disfunciones económicas una vez que dispuso del fichero de corrección de retroactividades y después de múltiples evaluaciones. «Analizada la situación y los importes que correspondía abonar o detraer a los afectados, se determinó que, además de aquellos para los que el saldo neto fuera positivo, se detrajeran de la nómina los importes netos negativos sólo en aquellas cuantías en las que, una vez realizado el cálculo, el importe neto a percibir no fuera inferior a los mil euros, como excepción al criterio que habitualmente se viene empleando en la Administración Pública, de fijar ese límite en el salario mínimo interprofesional vigente», señalan. En aquellos casos en que, realizado el cálculo, quedasen menos de mil euros netos a percibir, «no se ha detraído ningún importe, sino que se ha activado el procedimiento de devolución por ingresos indebidos».
El Servicio de Retribuciones de la Guardia Civil asegura que apenas ha habido casos de nóminas en las que el saldo neto a percibir se sitúa por debajo de los mil euros. Calcula que tan sólo se trata de un par de casos; unos errores que certifica que se solventarán «a la mayor brevedad».
La normativa actual no permite el fraccionamiento del pago de los importes indebidos. No obstante, según la versión oficial, a pesar de que no hay ningún impedimento legal para detraer el importe total a todos los afectados con saldos negativos hasta el límite de la nómina, esta solución «se descartó desde el primer momento». Además, no se activó el procedimiento de devolución por ingresos indebidos mediante expediente de reintegro para todos aquellos a los que la regularización resultó con saldo negativo, «precisamente para facilitar la gestión tributaria correspondiente sin que supusiera cargas adicionales», ratifican.