El Principado presume de estar ya cerca de alcanzar los objetivos marcados por Europa. Está al borde del suspenso en escolarización temprana y educación de adultos
27 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.2020. Esa parece la combinación mágica. Al menos, para Europa. La Estrategia 2020 es el nombre que recibe una serie de objetivos marcados por la Comisión Europea para que los Estados salgan de la crisis con una economía inteligente, sostenible e integradores. Esa política alcanza también a la enseñanza, donde los Gobiernos se marcaron deberes en seis materias diferentes. Desde aumentar la escolarización temprana a reducir el abandono, mejorar la tasa de graduados y el rendimiento -medido por el informe Pisa-, incrementar la educación de adultos y las tasas de empleo de los graduados. A mayores, España persigue un repunte en la tasa bruta de titulados en Secundaria y también en Formación Profesional. Asturias se ha subido a esa carrera y se ha marcado sus metas. Unas está cerca de cumplirlas. Otras son demasiado ambiciosas para alcanzar en solo cuatro años. De conseguir todos esos puntos, las aulas asturianas nada tendrían que envidiar a las de Finlandia.
Asturias se pondrá a prueba. Ha decidido publicar de forma periódica cómo va el cumplimiento de la Estrategia 2020. El primer boletín de notas lo ha sacado este mes de diciembre de 2016. A partir de ahora, seguirá haciéndolo cada seis meses, con dos evaluaciones al año. Así lo había acordado con los sindicatos en la firma del Acuerdo para la Competitividad Económica y la Sostenibilidad Social. Concertación Social Asturias 2016-2019.
Situación de los objetivos 2020
- La escolarización a los 3 y 4 años en Asturias es prácticamente universal, así que ese reto está cumplido. Pero no así a los dos años. El Principado estima que a esa edad solo están en las aulas tres de cada diez niños. Eso supone que está muy por debajo de España y del resto de Europa. El Gobierno asume este punto como una de sus prioridades, ya que sabe que es donde va más retrasado.
- Otro gran desafío es reducir el abandono educativo temprano. Asturias está en el 16,8%, después del ligero aumento registrado por este indicador, y en dentro de cuatro años quiere estar por debajo del 12%. La Consejería de Educación considera que es «factible». Además, precisa que la situación de la región es mejor que la media española y que su meta es mucho más ambiciosa que la de otras autonomías. De hecho, está seguro de que bajará del 15% que es la barrera establecida para España.
- Más complicado parece alcanzar el porcentaje de titulados superiores que Asturias tiene como meta. En la actualidad está en el 52,9% y tiene solo cuatro años por delante para llegar al 60%. La administración no dice que no lo conseguirá pero matiza que es «muy ambicioso» y que para lograrlo tiene que aumentar la titulación en la Formación Profesional (FP) Superior, ya que la proporción de titulados universitarios es ya superior a la media del continente.
- El rendimiento en el informe Pisa supone otro quebradero de cabeza. En este caso, no se trata tanto de lograr las notas más altas como de no dejar a nadie atrás. Esto supone que en Lectura y Matemáticas los estudiantes que no llegan al nivel mínimo sean menos del 12%. En Ciencias quieren que no sean ni el 10%. En principio, la Administración está convencida de que sí alcanzará el reto de España que pretende que sean menos del 15% los que no alcanzan el nivel. No está tan segura de que en los próximos cuatro años vaya a conseguir su propio reto, que es mucho más exigente.
- La participación de personas adultas en el aprendizaje permanente tiene mucho margen de mejora. La consejería reconoce que está incluso por debajo de la media nacional y que debe trabajar más este apartado. Así, solo el 8,9% de los adultos participa en actividades formativas frente al 9,9% de los españoles. Alcanzar el 12% que pretendía el Principado no va a ser sencillo.
- La tasa de titulación en Secundaria no es algo que preocupe a la Consejería de Educación asturiana. Ya logra titular al 86,6% de los estudiantes. Es una región con el indicador más consolidado también en Bachillerato. La previsión para el 2020 es mantener esta posición de privilegio en el conjunto de las administraciones españolas.