«Me comprometo a estar ocho años y no acumular cargos y dejar la Alcaldía de Lena»

Ramón Argüelles es el alcalde de Lena y desde que empezó el proceso de primarias para la elección del nuevo coordinador regional de Izquierda Unida de Asturias dice que él representa la candidatura de la renovación porque considera que a la coalición hay que insuflarle «una bocanada de aire fresco» e incorporar más jóvenes y mujeres, a la vez que evitar el profesionalismo político. Sin experiencia en la organización interna del partido, asegura que si sale elegido coordinador renunciará a la alcaldía porque una de sus premisas en caso de que él encabezara la dirección de IU es que no se podrían acumular cargos y tampoco estar más de ocho años en el mismo. Es más, se desmarca totalmente de la línea llevada hasta ahora por el actual coordinador de la coalición Manuel Orviz, a quien reprocha que no ofreciera «interlocución directa» a las agrupaciones cuando éstas tenían problemas y sólo acudir a ellas cada cuatro años para hacer campaña. No obstante, quiere dejar claro que su irrupción en este proceso «no es para desestabilizar absolutamente nada, sino para intentar sumar desde fuera», por eso de no haber vivido los conflictos que ha tenido esta organización. Así, sumar es su lema y si sale elegido coordinador regional de IU en la votación del viernes 28 de octubre al día siguiente se sentará con representantes de todas las sensibilidades de IU para tratar de presentar a la Asamblea que habrá de votar una semana después una dirección integradora.

 -¿En qué momento decide Ramón Argüelles presentarse a las primarias de IU?

-Aproximadamente, una semana antes de comenzar el proceso electoral, un grupo de coordinadores que se llevaban reuniendo paulatinamente, desde el último congreso, me ofrecieron la posibilidad de encabezar un movimiento donde estaba originalmente Alejandro Suárez. Es decir, un grupo de coordinadores del que formaba parte él me ofreció la posibilidad de representarlos y pensé ¿por qué no? Por primera vez en Izquierda Unida van a elegir los militantes al coordinador, lo cual es un ejercicio de democracia y en esto si hemos avanzado. Es un primer paso para tener más democracia interna. Me pareció bien porque es ponernos los candidatos en manos de los militantes para que digan si quieren cambiar las cosas o quieren que sigan como estaban.

 -¿Cómo ve el proceso con cuatro candidaturas?

-Es un ejercicio democrático y que haya cuatro candidaturas a mí no me molesta porque eso quiere decir que hay posibilidades para mucha gente y que el afiliado tiene mucho donde elegir respecto a lo que había tradicionalmente que era una lista que proponía la dirección y otra lista de oposición. Me parece un paso, y lo que hay que ver es lo que representa cada una de esas listas. Nosotros nos esforzamos en decir que somos los que tenemos la oportunidad de cambiar esta organización. No tenemos compromisos previos con nadie ni ataduras, y tampoco somos profesionales de la política. Yo vengo de un despacho de asesor fiscal, trabajo que tuve que interrumpir cuando fui alcalde y al que volveré porque no quiero ser un profesional de esto. Que los afiliados saquen sus propias conclusiones.

-No ha querido hacer públicos sus apoyos mientras que el resto de candidatos se presentan respaldados con pesos pesados del partido como Julio Anguita, el diputado Ovidio Zapico o la eurodiputada Ángela Vallina ¿Qué baza se guarda en la manga?

-No oculto nada, al revés, el grupo de coordinadores que me siguen se podrían conocer porque son los que estaban trabajando en un principio con Alejandro Suárez, pero yo creo que sacándolos a la palestra no vamos a mejorar nada cuando lo que yo quiero es que opine quien tiene que opinar, que es el militante de base. Ese puede ser mi mayor apoyo y quizá esa sea mi baza, que puedan ver que el próximo coordinador que tenga que integrar las distintas sensibilidades sea alguien que tenga experiencia en el consenso y que no tenga ningún resquicio con el sistema. Y yo creo que eso lo demostramos cuando llegamos a la alcaldía, que quedamos empatados con el partido socialista y compartimos candidatura con el Bloque por Asturias, y en las siguientes elecciones fuimos capaces de conseguir una mayoría absoluta. Eso quiere decir que, a pesar de estar en minoría, pudimos consensuar votos de otras ideologías. Yo creo que si el proceso sale como tiene que salir, será un proceso del que se puede beneficiar IU ahora mismo, porque aparte de las circunstancias que hay y de la situación precaria que tienen muchos asturianos que son el ADN de IU, hay mucho descontento con otros partidos de la izquierda y esa gente no es que se vaya a afiliar a IU, pero si nos pueden apoyar.

 -Su candidatura aboga por la renovación de IU de Asturias ¿en qué ámbitos tiene que renovarse la coalición?

-Lógicamente estamos hablando de la organización Izquierda Unida de Asturias y tiene que renovarse en sus cargos directivos primero. Y no significa romper con todo lo que hay, pero si dar una bocanada de aire fresco, incorporar gente joven, incorporar mujeres y evitar por todos los medios el profesionalismo político. En mi candidatura nos comprometemos a estar ocho años y no acumular ningún cargo, eso en cuanto a la organización de IU de Asturias si tenemos la suerte de que yo sea el coordinador el día 29. Y este es un código que deberíamos cumplir también en las agrupaciones, que es no prolongar los mandatos injustificadamente más allá de ocho años y no acumular cargos.

-¿Dejaría, por tanto, la alcaldía de Lena?

-Lógicamente, porque sería incompatible, y yo no puedo predicar y ser el primero en incumplir la norma. El cargo de alcalde es de dedicación exclusiva y el cargo de coordinador también requiere atención exclusiva y, por tanto, no veo posible compatibilizarlo para hacer un buen trabajo en los dos sitios.

-Puede dar la sensación de que abandona a sus votantes de aquí por el partido?

-Para eso tengo que ganar pero quiero dejar claro que esto no es una apuesta pensada para marchar de Lena sino una oportunidad. Desde que llegamos aquí hace nueve años hemos intentado hacer lo mejor por este municipio, y que no quepa duda que si gano desde el puesto de coordinador de IU de Asturias, voy a hacer lo mismo por este municipio, quizá también podría ofrecerles soluciones desde otro ámbito y tampoco dejaríamos esto abandonado porque somos un equipo de gobierno y una agrupación unida y creo que nadie es insustituible y pueden quedar en buenas manos.

-El querer renovar el partido ¿significa que no estaba de acuerdo con la línea de la dirección de Manuel Orviz?

-Claro. Por supuesto. No estoy de acuerdo en que la dirección sirva para venir cada cuatro años a ofrecer una campaña y que cuando tengamos problemas en las agrupaciones locales no tengamos una interlocución directa ni se nos pregunte o se nos pida nuestra opinión, por ejemplo, sobre si apoyar al partido socialista. Nos encontramos en muchos municipios que estamos sosteniendo al gobierno del PSOE y, sin embargo, el PSOE local nos está haciendo la vida imposible en otros municipios. Eso no es congruente. Por eso hablo de tomar las decisiones contando con la gente de abajo hacia arriba y para tomar una decisión tan importante como la de sostener el gobierno del partido socialista sin pedir, prácticamente, nada a cambio, eso hay que consultarlo con las bases, eso no puede ser idea de cuatro en un despacho. Por eso, la idea que nos surge es estar en la calle, saber lo que piensa cada agrupación y contar con ellos, no podemos actuar de espaldas a ellos.

-Su lema es Sumar y ya ha manifestado que su pretensión de integrar en la dirección a las diferentes sensibilidades ¿no cree que es complicar el mandato cuando hay un candidato que se perfila como más continuista, otro que opta más por alejar a IU de la confluencia con Podemos y otro más en la línea garzonista de acercarse al partido de Pablo Iglesias?

-Podemos cambiar o podemos seguir con lo mismo, y no me cabe la menor duda de que las candidaturas que están ahí es lo que hacen, integrar a la actual dirección, o seguir con una familia o con la otra. Esto sólo lo puede desmontar un coordinador que no tenga rencores a ninguno de los bandos que hay ahí y que pretenda a través de esa integración que las cosas se saquen por una mayoría amplia. Lógicamente, alguien o todos tendremos que renunciar a algunas cosas, pero al final muchas de las cosas ni nos competen y son más las cosas que tenemos en común por esta Izquierda Unida de Asturias que las cosas que nos separan. Está claro que no podemos tener una isla fuera de Izquierda Unida y yo creo que eso lo sabe hasta el compañero Rañón, es imposible, no se puede hacer un partido alejado de la dirección federal, no tiene sentido, y entonces tendrían que formar otra cosa para navegar al margen. Pero, igual que eso no puede ser, también es cierto que aquí tenemos singularidades como es el carbón que tampoco se han defendido suficientemente. Entonces, yo abogo por una dirección compartida con distintas sensibilidades, cediendo cada una un poco en lo que haya que ceder, pero poniendo en valor lo que nos diferencia. E igual que hablo del carbón, hablo de la pesca, del medioambiente, del mundo forestal, etc? Hay muchas más cosas que nos unen de las que nos separan, sólo hay que tener en cuenta una cosa, las ganas de que esto cambie, porque a lo mejor es mucho más cómodo mantenerse en minorías y andar sosteniendo gobiernos aquí y allá y no afrontar de verdad los problemas. La única forma de cambiarlo es alguien que no tenga prejuicios y que estén dispuestas a ceder todas las partes, y yo creo que esos ingredientes se pueden dar, pero hay que querer cambiar esto.

-De igual modo, ¿estaría dispuesto a entrar en una dirección con cualquiera de los otros candidatos?

-Siendo sincero, yo tengo un compromiso con los vecinos de Lena, que llevan confiando en nosotros mucho tiempo. Estaría dispuesto a a cambiar ese compromiso por el de coordinador porque es una responsabilidad que no permitiría compatibilizar una cosa con la otra, pero yo no me quiero ir de este concejo buscando un puesto de trabajo. Yo, el día de mañana, cuando deje la política, volveré a mi despacho. No formaré parte de ninguna dirección de IU si no soy coordinador. Y en ese caso, dejaría la alcaldía porque considero que es un puesto tan importante y tan decisivo para cambiar Izquierda Unida que merecería la pena dar el salto, pero yo no voy a cambiar la alcaldía por una liberación o por un puesto en el gobierno de IU. No puedo traicionar los principios, porque un compromiso más fuerte que ese lo tengo con los vecinos de Lena y tengo que respetarlo, y es un compromiso a jornada completa. Por eso sólo lo considero en el caso de que sea coordinador. No obstante, la gente que está conmigo está ahí y no sería una facción más, sino que irían a sumar, aunque eso no quiere decir tampoco que vayan a comulgar con ruedas de molino. A ver lo que se les plantearía en ese caso, pero no se van a encontrar a unos compañeros enfrente con las navajas afiladas, eso lo puedo garantizar, porque lo de sumar es en serio. Ojalá seamos nosotros los que tengamos que sumar integrando a los demás.

 -¿Cuál es su postura respecto a la confluencia con IU a nivel federal?

-No tiene sentido navegar en direcciones distintas. Le hemos dado una oportunidad al camarada Garzón que ha renovado el partido, y tenemos que confiar en esa nueva dirección y en los propósitos de la asamblea que se celebró en Madrid hace unos meses. La renovación es algo que parece que todos los partidos desean y nosotros ya tenemos una y hay que seguir con ella. El terreno de juego ahora tiene que ser Asturias.

-¿Y respecto a Podemos?

-Sinceramente, yo no veo que estemos trabajando en el congreso en una candidatura Unidos Podemos y aquí en Asturias nos estemos pisando las iniciativas mutuamente. Es decir, deberíamos sincronizar políticas, y eso no quiere decir que Podemos se meta en la candidatura de IU ni IU se meta en la de Podemos, pero son más cosas las que nos unen que las que nos separan y deberíamos consensuar unas medidas que sean buenas para Asturias y con nuestros apoyos obligar al PSOE a que gire hacia la izquierda, y si no que se tire en manos del PP como ha hecho otras veces. Pero ahora en esta frialdad entre IU y Podemos, quien sale de rositas es el Gobierno regional, y eso no nos interesa. Yo creo que si salimos adelante, puede haber una actitud de diálogo sereno con Podemos y poner en valor cosas que nos unen, que también son muchas respetando la idiosincrasia de cada organización. Aquí en Asturias ha sido mucho y bueno el trabajo que han hecho los camaradas durante muchos años y tenemos unas organizaciones con presencia en muchos municipios y pretendemos tenerla en casi todos, si es posible en todos, pero eso no quiere decir que tengamos que olvidarnos de las mareas o de otros movimientos sociales. El ADN de Izquierda Unida es estar donde la gente nos necesita, y estoy convencido de que si sale una dirección de IU con cierto peso y estable y con un discurso de izquierdas, como se requiere en este momento más que nunca, yo creo que va a ser apoyado por mucha gente, por tanto, deberíamos concentrarnos en lo que queremos que sea Izquierda Unida dentro de un año y no en lo que fue en el pasado o lo que es ahora.

-El viernes será la votación para elegir coordinador regional y una semana después la asamblea ¿será otra semana de tensión?

-Primero se despejará la variable de quien será el coordinador de IU de Asturias y ese coordinador que salga, si somos nosotros lo haremos porque así lo hemos dicho y si es otro me gustaría que lo hiciera también, al día siguiente tiene que reunirse con las diferentes sensibilidades y pactar una candidatura y un gobierno donde tengan representación las distintas sensibilidades, para que no sea un organización enfrentada a un coordinador ni un coordinador enfrentado a una organización. Yo creo que el coordinador con la legitimidad de los militantes tendría que intentar integrar las sensibilidades en una lista mayoritaria que tenga unos puntos básicos por lo que decía antes, porque son más las cosas que nos unen que las que nos separan. Pero ahora estamos en campaña y quizá a alguno le interese más marcas diferencias o ser más agresivo. Pero estamos condenados a entendernos.

-Quizá una de las decisiones que tenga que tomar es la de romper o continuar con el pacto con el PSOE en el Principado tras la decisión de abstenerse y permitir que Rajoy forme Gobierno?

-No me cabe la menor duda de que los afiliados de IU no entenderían que siguiéramos sujetando a un Gobierno que ha permitido al acceso a la derecha o a Rajoy a la Moncloa. ¿A quién estamos sujetando? ¿Qué va a hacer por nosotros un Gobierno que toma esas decisiones? Habrá que consultarlo a los militantes y será una decisión que no se tomaría per se porque abogamos por una democracia participativa, que no es lo mismo que la representativa, en la que una vez hay unos cargos, esos cargos toman decisiones por el resto. Nosotros creemos en la participativa, que es que ese militante, además de darte la confianza cada cuatro años, cuando hay asuntos importantes, y el del Gobierno de Asturias es muy importante, tengamos que consultárselo a la militancia y que participen de esa decisión. Así no va a haber problemas porque vamos a estar legitimados por la mayoría de nuestra militancia. Entonces para mí no es sostenible, pero consultaríamos a los militantes porque tienen la suficiente entidad como para hacerlo.

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