El PSOE asturiano guarda sus cartas en la guerra interna en el partido

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Javier Fernández y Pedro Sánchez en una visita a Valnalón
Javier Fernández y Pedro Sánchez en una visita a Valnalón FSA

Sólo el dirigente de juventudes Nino Torre manifiesta públicamente su oposición a la convocatoria del Congreso de Pedro Sánchez

27 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Sin que apenas hubieran transcurrido 24 horas desde que se conocieran los resultados de las elecciones autonómicas en Galicia y el País Vasco, la brecha interna en el partido socialista se acrecentó a pasos agigantados entre partidarios y opositores del secretario general Pedro Sánchez en una lucha en la que se cruzan diferencias graves sobre la orientación política del partido, que ha cosechado reiteradas debacles electorales, y también respecto a la posición que el PSOE debe adoptar de cara a la investidura de Mariano Rajoy. De hecho, este fue el principal argumento esgrimido por Sánchez para plantear una consulta a la militancia y defender su negativa a hacer de nuevo presidente al mandatario popular. Sánchez afirmó que otros «dirigentes» del partido (pero sin citar a ninguno) son partidarios de que permitir que Rajoy forme gobierno y que arranque la legislatura, una postura en la que se ha englobado a las federaciones más criticas con el secretario general y en las que se ha contado a la asturiana. Sin embargo, ayer lunes, como ha ocurrido a lo largo de las últimas semanas, ni la Federación Socialista Asturiana ni el presidente del Principado, Javier Fernández, han querido hacer ninguna valoración.

Desde las pasadas elecciones de junio, se han escuchado a distintos responsables y barones socialistas plantear de forma más o menos explícita sus reparos a la estrategia de Pedro Sánchez después de el fracaso de Rajoy en su intento de investidura. Este lunes, exigió responsabilidades por los resultados de Galicia y País Vasco, el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, quien calificó de «torpeza increíble» la convocatoria de un congreso en diciembre. «Congreso express» fueron las palabras elegidas para criticarlo también por parte de la portavoz de la federación de Castilla La Mancha, Cristina Maestre. En las últimas semanas del verano se han sucedido los roces con el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara o con la andaluza Susana Díaz quien declaró que no se podía gobernar con 85 diputados. Pero no ha sido el caso de Javier Fernández quien, en todas sus apariciones públicas se ha limitado a reiterar su oposición a que se llegue a unas terceros comicios generales y también a llegar a cualquier acuerdo en el que estuvieran implicados los partidos que apuesta por la secesión en Cataluña. 

El presidente asturiano siempre ha sido renuente a manifestar en público o ante los medios de comunicación sus discrepancias con la dirección federal y ha hecho gala de dirigirlas únicamente en los órganos internos del partido por eso se sintió especialmente dolido por la filtración, con grabaciones ocultas, de algunas de sus intervenciones en el comité federal. No ha habido más intervenciones públicas de Fernández sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo alternativo de gobierno, salvo un discurso en la escuela de verano de UGT en el que insistió en que debía excluirse a los independentistas de cualquier pacto. Pese a todo, los bandos en el seno del socialismo asturiano están claros, una parte muy mayoritaria de la dirección de la FSA se encuentras cada vez más a disgusto con Sánchez mientras que la cabeza de lista en las últimas elecciones generales, la diputada Adriana Lastra, encabeza también al grupo partidario del actual secretario general. Fue Adriana Lastra, en declaraciones a La Voz de Asturias, quien adelantó a comienzo de septiembre que un cambio de posición del partido respecto a una posible abstención que diera paso a Rajoy debería someterse a la votación directa de los militantes, la misma idea ya concretada esta semana por el propio secretario general. 

Pero las espadas ya han sido desenfundadas y se espera un encuentro bronco en la próxima reunión del comité federal que tendrá lugar este sábado. En la ejecutiva de este lunes sólo ha manifestado su oposición a la convocatoria del congreso en diciembre un asturiano de los presentes: el presidente de las Juventudes Socialistas Nino Torre. En la noche del domingo, vistos ya los resultados de las elecciones gallegas y vascas, Torre afirmaba a través de un mensaje en su cuenta de Twitter que era una jornada «triste» y apuntaba que «Habrá que reflexionar».

Torre y Sánchez protagonizaron un enfrentamiento apagado el año pasado después de que la ejecutiva del partido planteara su destitución como responsable de las Juventudes Socialistas por sus posturas críticas con la dirección. Desde la rama juvenil se recordó que eran una organización autónoma en la que la dirección socialista no tenía ningún tipo de competencia. La sangre no llegó al río y el desencuentro no fue a más en aquel entonces. Pero ha sido varios los episodios de tensión entre el secretario de organización César Luena y distintas federaciones socialistas en repetidas ocasiones. 

Este lunes, de entre los responsables del partido socialista asturiano, sólo compareció ante la prensa, porque había junta de portavoces en el parlamento asturiano, el diputado Fernando Lastra quien destacó que no le correspondía hacer valoraciones que eran competencia de los órganos de dirección del partido. Pero sí reconoció que los resultados del PSOE en las autonómicas habían sido malos -«el PSOE no está entre los que ganan, y no reconocerlo ya no sería cinismo sino absolutamente inútil» -. Además el portavoz del grupo parlamentario socialista afirmó que los electores gallegos y vascos había apostado por fuerzas que garantizaban «la continuidad, la estabilidad política y la gobernabilidad».