¿Quién echa a los mineros de la Junta?

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Alberto Morante

Los partidos se cruzan acusaciones sobre el respaldo al sector del carbón y de tratar de capitalizar las protestas

02 sep 2016 . Actualizado a las 19:19 h.

La historia comienza pasado el mediodía del jueves cuando un grupo de representantes de los trabajadores de la Compañía Minera Astur Leonesa entran en la sede del parlamento asturiano para reunirse con el grupo parlamentario. A esa hora se encuentra reunido y mientras su presidenta, Mercedes Fernández, se dispone a dar una rueda de prensa con varios posicionamientos respecto al inicio del curso político, la diputada popular Emma Ramos acude a encontrarse con los mineros. La cita de centra en las largamente demandadas reividicaciones del sector por el incumplimiento sistemático, desde la primera legislatura del gobierno de Mariano Rajoy, de los acuerdos relacionados, a grandes rasgos, con la entrega de fondos mineros (recurrida en los tribunales) y la garantía de un mínimo de consumo de carbón nacional por parte de las centrales térmicas. La situación de la Compañía Minera Astur Leonesa es grave, entre 230 y 250 trabajadores están afectados por impagos de salarios desde hace meses y el corte de suministro eléctrico de la explotación, en Zarréu, Degaña, amenaza con hacerla inservible si no retoma su actividad en un plazo breve.

Tras ese primer encuentro con la diputada del PP, los trabajadores, seis sindicalistas de UGT, CCOO y USO, deciden iniciar un encierro en la sede del parlamento asturiano. Se une a ellos el diputado de Podemos, Héctor Piernavieja. Cerradas todas las puertas del edificio y pasadas las dos de la madrugada se produce el desalojo, con la entrada de varios policías nacionales que obligan a los encerrados a abandonar el edificio. Entonces Piernavieja publica un mensaje en su cuenta de twitter en el que hace responsable del desalojo al partido socialista.

A lo largo de la jornada del viernes, desde primera hora de la mañana, se van a producir una serie de reacciones al desalojo y también una batalla de opinión sobre la responsabilidad de haber puesto fin al encierro mediante la intervención policial. ¿Quién echa a los mineros de la Junta?

La orden de desalojo la da la Delegación del Gobierno a petición de la Presidencia de la Junta General, según fuentes del parlamento «tras peticiones reiteradas a los trabajadores de que abandonaran el edificio al cumplirse la hora de cierre y por razones del seguridad». La Presidencia del parlamento apela al reglamento de la Junta que no permite que nadie permanezca en el interior del edificio una vez que se cierran sus puertas. De hecho, los artículos 134, 135 y 136 obligan al presidente a velar «por el mantenimiento del orden en el recinto del Parlamento y en todas sus dependencias».

Al mediodía, los mineros protagonizaron una concentración a las puertas de la Junta General para hacer públicas sus reivindicaciones y mostrar su rechazo a las formas del desalojo. Según la agencia EFE, el presidente del Comité de Empresa, Juan Carlos Vega, criticó el «desproporcionado» desalojo realizado, según dijo, por cincuenta policías «armados hasta los dientes» que les levantaron cuando la mayoría de los seis trabajadores encerrados estaban durmiendo. «Comenzaron a cachearnos y a identificarnos como si fuéramos terroristas. No me parece normal, ya que nos podrían haber sacado ayer por la noche o esta mañana»,aseguró Vega. 

Desde la sección de Industria de UGT se emitió por la mañana un comunicado cargando contra el desalojo en el que avanzaba «el inicio de una campaña de movilizaciones contra los enemigos del carbón» además de destacar que «estas acciones desesperadas son fruto de la inacción política del Partido Popular, que lleva a la destrucción del sector».

El portavoz de IU en el parlamento asturiano, Gaspar Llamazares, también expresó su rechazo al desalojo de madrugada. «Creemos que no hay razones y que debe explicar, no sé si el presidente de la Cámara y la Mesa, las razones que les asisten para una decisión que nosotros consideramos que no era necesaria». Por su parte, el diputado morado Piernavieja afirmó que «sorprende sobremanera que el PSOE, en vez de afrontar el problema y echarle valentía para negociar con la empresa suministradora, se oculte detrás de los antidisturbios para desalojar a los seis mineros encerrados en la Junta General».

Parasitar la protesta

Pero ya desde la jornada del jueves, el portavoz parlamentario del grupo socialista, Fernando Lastra había acusado a Podemos de «parasitar» la protesta de los mineros y conducirse con «hipocresía» en este conflicto. «Podemos es un grupo que lleva en su programa electoral la eliminación de las centrales térmicas, ¿qué carbón cree Podemos que se puede quemar en unas centrales que, según ellos, no deben existir?», se cuestionó el portavoz socialista.

Para Lastra «la hipocresía tiene que acabar, la defensa del carbón se hace en el conjunto del país. No se puede decir aquí una cosa y en el Congreso otra», afirmó el portavoz socialista para quien el partido morado ha optado por «la algarada, el tratar de quedar bien y utilizar los aspectos más explosivos de la cuestión». 

Desacuerdo en junio

Y es que los posicionamientos de los distintos grupos asturianos respecto al carbón son complejos, llenos de matices y, en ocasiones, incoherencias. Algunas de ellas estallaron en la pasada precampaña electoral, en junio, cuando agentes sociales (patronal y sindicatos), junto a alcaldes de las comarcas mineras y representantes de partidos políticos se reunieron en Madrid para firmar un documento conjunto en defensa de la minería del carbón, con una reivindicación central: establecer un cupo mínimo de consumo de carbón nacional para garantizar la viabilidad de las explotaciones. Lo firmaron, PSOE, Foro y Ciudadanos, pero no Podemos ni IU que acababa de cerrar su acuerdo de coalición electoral con el partido morado. Sí fue, el coordinador de IU en Asturias, Manuel González Orviz, pero para manifestar su apoyo a los alcaldes mineros, pese a todo, la falta de respaldo explícito de la coalición provocó las protestas (y dimisiones como en el caso del alcalde de IU en Pola de Gordón, León), por lo que entendían como una cesión ante Podemos.

Los morados tienen también un acuerdo con Equo que apuesta explícitamente por el abandono de las explotaciones de carbón. Suyos fueron los representantes de Podemos en la Comisión de Industria en la que rechazaron hasta siete puntos de una proposición no de ley presentada por Foro Asturias para garantizar esa cuota de consumo de carbón autóctono. En Asturias, en campaña, Podemos siguió rechanzado esas cuotas y apostó por tasar las importaciones de carbón extranjero. Pero esta posición también le ha valido numerosas críticas por parte de los principales sindicatos del sector. Incluso el jueves, en el momento en el que iba a iniciarse el encierro de los mineros en la Junta General, Gerardo Cienfuegos, de Soma-Fitag-UGT, criticaba a las puertas del parlamento la «intransigencia» y los «incumplimientos» del PP a la par que cargaba contra la «demagogia» de Podemos en todo lo referente al carbón.