Los retrasos en los dos sentidos de la ruta entre Santiago del Monte y Barcelona afectaron a decenas de pasajeros, y el vuelo de Palma de Mallorca también aterrizó con más de 4 horas de demora
12 jul 2016 . Actualizado a las 07:41 h.El efecto Vueling ha llegado Santiago del Monte. Mientras las aerolíneas transmitían ayer garantías de su buen funcionamiento al ministerio de Fomento, y este emitía un mensaje de «tranquilidad» a los usuarios, las conexiones entre Asturias y Barcelona sufrían retrasos que, al cierre de esta edición, mantenían aún a decenas de pasajeros estancados en el aeropuerto asturiano, según algunos de los afectados. La cadena de retrasos, que afectó tanto a la ida como a la vuelta de la línea entre el Principado y el aeropuerto del Prat, se originó a su vez en el retraso del vuelo procedente de Palma de Mallorca, que aterrizó en Asturias con más de cuatro horas de demora.
Tras el colapso de las pasadas fechas, la compañía low-cost, perteneciente a International Airlines Group (IAG), nacida de la fusión entre Iberia y British Airways, anunció el refuerzo de su flota, las tripulaciones y el personal de tierra para garantizar su buen funcionamiento frente a las amenazas de suspensión de licencia de Fomento. El resto de las compañías que operan en España también han asegurado ante el ministerio su operatividad en un verano en el que se espera una cifra récord de viajeros. Mientras tanto, las asociaciones de consumidores recuerdan la necesidad de exigir indemnizaciones.